"El pase de Kevin Zenón se va a hacer cuando lo decida Boca. Puede ser en dos minutos. Yo tengo mucha presión de nuestros socios de defender el capital", soltó como una bomba el presidente de Unión, Luis Spahn, en una entrevista en Radio La Red. Con todo lo que sucedió en los últimos días -las declaraciones de los protagonistas y los cambios en la negociación-, podría decirse que el tachín tachín entre el mediocampista del Tatengue y el Xeneize es la novela del mercado de pases. Pasaron unas semanas nomás del inicio de la ventana, pero el tema parece una caja de sorpresas que no para de segregar novedades.
Ahora, tras la palabra del mandamás del cuadro santafesino -que sorprendió a la dirigencia del cuadro de la Ribera-, apareció un ultimátum: si no contestan la propuesta en las próximas horas, irán a buscar otro jugador similar para reemplazar a Valentín Barco.
Boca tiene todo arreglado con el jugador para que se convierta en el segundo refuerzo del equipo de Diego Martínez luego del arribo del zaguero Cristian Lema. No fue por azar que el propio futbolista declaró que Spahn "estaba poniendo trabas" a las negociaciones. Y, además, el club xeneize cedió en todas las pretensiones que pedía Unión. La última oferta que pusieron sobre la mesa santafesina fue de 3.500.000 dólares, sumados a los préstamos de dos jugadores (Aaron Molinas y Simón Rivero) y una cesión del 25 por ciento de los pases de Mauro Luna Diale y Enzo Roldán.
Es necesario rememorar que ambos jugadores surgieron del predio de Casa Amarilla y que el Tatengue conserva el 50 de la ficha de cada uno. Pero si la venta de Zenón se concreta, Unión pasaría a adueñarse del 75 por ciento del delantero y el volante. Como si esto fuera poco, Boca también se haría cargo de una parte impositiva de la operación.
<b>Los jugadores que podrían destrabar la venta de Zenón a Boca</b>
En cuanto a los préstamos, todo dependerá de si los jugadores tienen deseos de pasar o no al elenco que comanda técnicamente Cristian Kily González. El mediocampista de botines negros, que estuvo en Tigre en 2023 pero no solicitaron la extensión del vínculo, es pretendido por el mismísimo entrenador. Sin embargo, podrían encontrarse con un obstáculo. Molinas también tiene propuestas de Platense, Chile y Grecia, y su objetivo sería continuar la carrera en el exterior. Esto se agrega al hecho de que Unión debería pagar un cargo por la cesión del jugador de la categoría 2000, por lo que no le saldría gratis sumarlo a sus filas.
El futbolista cuyo arribo es más viable es Simón Rivero, a quien el presidente Spanh calificó como "un extremo con muy poco juego al que podrían darle rodaje". En este caso, la cesión no contaría con ningún tipo de cargo y el pibe de la 2003, juvenil número 32 en debutar en la gestión de Juan Román Riquelme, tampoco vería a mal irse a ganar minutos a otro equipo del fútbol argentino. Hasta ahora sería más probable que el volante de la Reserva ingrese a la transacción como parte de pago.
En las entrañas de La Bombonera aseguran estar sorprendidos por las declaraciones más recientes del mandamás del Tatengue debido a que no hablaron con él desde el jueves pasado. Si bien declaró que recibieron dos ofertas de Brasil que económicamente son más fuertes, el cuadro de la Ribera cedió a todos los requerimientos solicitados por Unión y esperan que la respuesta sea positiva.
No obstante, lanzaron un ultimátum tajante para resolver la situación: si no contestan en a la oferta más reciente que hicieron por Zenón, dejarán de insistir e irán en busca de otro jugador para paliar la baja de Valentín Barco, vendido a Brighton de Inglaterra por 10 millones de dólares. Por lo tanteo, en las próximas horas podría conocerse si el mediocampista que desveló las noches veraniegas xeneizes llega a Brandsen 805 o se queda en Santa Fe.
(TyC Sports)