Hace un puñado de días atrás, Novak Djokovic fue deportado de Australia y le prohibieron participar del Australian Open 2022. Dicho suceso, además de ser un escándalo mundial, fue la oportunidad perfecta para visibilizar y poner en primera plana el problema de los refugiados a nivel mundial, pero más específicamente en el país de Oceanía. La final del Grand Slam era una nueva chance para expresarse al respecto y allí sucedió: una mujer ingresó al court central mientras que Rafael Nadal y Daniil Medvedev disputaban el partido decisivo y mostró una bandera que reclamaba por los refugiados.
El hecho sucedió en el noveno game del segundo set. La espontánea, presente en la grada, superó el cordón de vigilancia e irrumpió por el fondo de la pista, donde restaba el jugador ruso. Sin embargo, fue atrapada pronto por numerosos miembros de la seguridad y el encuentro apenas se interrumpió unos minutos.
Las fuerzas de seguridad sacaron a rastras a la espectadora de la cancha y el choque continuó sin mayores contratiempos. Nadal al saque y Medvedev al resto en el segundo set de la final del Abierto de Australia.
Cabe destacar que un grupo de más de treinta personas se reunió este domingo por la mañana a las puertas de este centro para mostrar su apoyo una vez más a los refugiados que luchan por conseguir una visa en el país oceánico.
<b>Qué decía la bandera de la mujer que ingresó en la final del Australian Open para pedir por los refugiados </b>
La joven intentó mostrar una pequeña pancarta que decía "abolid la detención de refugiados" en alusión al protagonismo que ganó el serbio Novak Djokovic, en contraste con los propios refugiados, cuando tuvo que alojarse en un centro de asilados. El tema de la detención de refugiados ha sido objeto de un escrutinio específico en Australia este mes después de que Djokovic fuera retenido en el mismo hotel de Melbourne que varios solicitantes de asilo a largo plazo y que lo utilizan como un centro de detención.
Nadal, quien se encontraba sacando en el momento de la interrupción, pareció imperturbable por la interrupción a pesar del desafortunado momento del incidente. Una vez que se despejó la cancha, salvó el punto de quiebre de manera enfática, aunque Medvedev eventualmente rompió para recuperar el servicio del segundo set.
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