Pasaron más de 10 años desde que Silvina Luna pasó por el quirófano de Aníbal Lotocki para aumentar el volumen de sus glúteos. Y aunque en ese entonces no lo sospechaba, esa cirugía estética tuvo un impacto negativo en su salud y cambió para siempre su vida. Y en pleno juicio oral por la causa que tanto ella como Virginia Gallardo, Stefanía Xipolitakis y Gabriela Trencchi le iniciaron al cirujano por mala praxis, por el que la fiscalía pidió 7 años y 9 meses de presión, compartió un contundente descargo.
"Hoy en el día del médico, quería aprovechar para desearles feliz día a los médicos de excelencia, a los que aman su profesión, a los que humanizan su ciencia. No todo es lo mismo. Les deseo que nos ayuden a marcar la diferencia entre ustedes, y los que con desidia y deshumanización hacen de tan bella profesión, un comercio", planteó la rosarina el viernes.
Además, manifestó su deseo de que el juez dicte una sentencia "acorde a lo pedido" y que se cumpla de manera efectiva. "Acá lo más importante es que sepan, que el daño ya lo tenemos, esto no es venganza ni castigo, esto es solo prevención, porque si nos hubieran escuchado antes no hubiera existido hoy una muerte por ejemplo, así que los jueces también son responsables de que el sistema de salud funcione bien, y de aplicar las leyes sin privilegios", remarcó. Y concluyó: "No van a devolverme mi salud. Pero si la tranquilidad, la satisfacción de que hice lo correcto en luchar para que a otras personas no les pase lo mismo".
Hace poco, Luna tuvo que pasar cinco días internada por las secuelas que sufre en sus riñones. Y lejos de ocultarlo, publicó un mensaje para generar conciencia sobre las consecuencias de las intervenciones estéticas y del afán de seguir los parámetros de belleza de la sociedad. "Suelo mostrarles cosas lindas en Instagram, pero hoy decido compartirles esta otra parte de mi día a día. Cada tanto necesito internarme, mis niveles de calcio suben y mis riñones no funcionan bien. Requiero más corticoides, medicina que vengo tomando de forma crónica hace 8 años. Y hoy buscando otras drogas que pueda reemplazarlo", reveló junto a una imagen desde el hospital.
También hizo hincapié en lo difícil que le resultaba exponer sus sentimientos. Sobre todo porque durante muchos años se preocupó por alcanzar "el cuerpo perfecto" hasta que le cambió la vida. "Por mucho tiempo viví mi vida a través de los lentes de esta situación, y todo se volvió gris. Hoy, lejos de victimizarme, elijo atravesar esto de pie como guerrera que soy, es mi lucha, y seguiré sin perder la alegría", explicó. Y enfatizó: "Es una condición que me acompaña, es prioridad sí, pero no me determina, elijo todos los días construir felicidad, agradecer por esta vida y entender que soy mucho más grande de lo que me pasa. Obviamente me hubiese gustado tener esta sabiduría antes de esa mala elección que tomé".