Nicolás Navarro le puso punto final a su extensa carrera a sus 36 años. Inició en 2006 en Argentinos Juniors y pasó por Napoli (Italia), River, Kayserispor (Turquía), Tigre, Gimnasia y Esgrima La Plata, San Lorenzo, Querétaro (México) y Arsenal. Además, vistió la camiseta de la Selección Argentina Sub 20, consagrándose campeón del Mundial en 2005, y estuvo en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde consiguió la medalla de oro.
A nivel clubes, solamente levantó la Supercopa Argentina en 2016 con el Ciclón, club del que no le quedaron los mejores recuerdos tras su paso entre 2016 y 2020. "Decidí dejar de jugar porque ya no me hacía feliz el fútbol, sentí que había cumplido todo mis proyectos. Soy un bicho raro, no disfruto de mirar fútbol. Mis amigos no son futboleros, mi hermano es economista, mi hermana es médica. Creo que no lo voy a sentir tanto", comenzó desarrollando el arquero.
Luego, al hablar de su paso por el Ciclón, expresó: "San Lorenzo se portó mal conmigo. No merecía irme porque yo me manejé siempre bien". Navarro rescindió su contrato con la institución a mediados del 2020 por irregularidades de pago, entre otras cuestiones. Además, agregó: "Si los dirigentes firman un contrato, lo tienen que cumplir. Lo que me pasó ahí no se lo deseo a nadie".
Sin embargo, confesó que, tras confirmarse su retiro de la actividad profesional, recibió un llamado de Matías Lammens de agradecimiento. Al mencionarlo, reconoció que no tiene "rencor" ni con él ni con Marcelo Tinelli: "El fútbol es muy ingrato. Amigos del campeón hay un millón", sentenció.