Gustavo Álvarez brindó una conferencia de prensa y opinó sobre diferentes temas; claro que uno muy actual fue retrasar para octubre el comienzo del torneo. "Si se vuelve el 16 de octubre estaría bien por las ocho semanas de trabajo; se completaría el tiempo de pretemporada en ese momento.", indicó.
En otro punto de la charla que brindó este lunes por la tarde, organizada por el Departamento de Prensa, el DT de Villa Sarmiento reflexionó una vez más sobre las incorporaciones que busca. "Sin confirmar los nombres, de las dos fichas que buscamos, hay una negociación avanzada. La otra está por empezar", afirmó.
Además dijo que "el clima de práctica es muy bueno, la mayoría del plantel es el mismo del torneo pasado y no tenemos dificultades por un grupo que debe conectarse y conocernos con algunos jugadores".
<b>Los conceptos que dejó la conferencia de Álvarez</b>
<b>Sobre el posible armado del once inicial</b>
De a poco se va desarrollando la idea, generando la competitividad, me parece que no es bueno ser tendencioso al inicio de una temporada, con un tentativo titular, todos deben tener las mismas herramientas y pelear por un lugar.
<b>El tiempo ideal de preparación para el regreso a la competencia</b>
Si miramos nuestra realidad y creo que la de todos los clubes es parecida, tener entre seis y ocho semana es lo ideal, nosotros estamos en la semana cuatro, algunos en la semana cinco, pero bueno, estamos a la espera de la confirmación del inicio el torneo.
<b>Los posibles nuevos refuerzos</b>
Todo entrenador quiere tener la totalidad del plantel lo más rápido posible, pero entiendo que hay negociaciones más lentas, más difíciles, sin confirmar nombres, de las dos fichas que estamos buscando hay una negociación avanzada, que esperemos se confirme en el transcurso de esta semana, y la otra es una negociación por empezar, al nombre propio apuntado. Esperemos esta semana, al menos, de estos dos fichajes, haber cerrado uno.
<b>Las características del plantel, desde lo individual y lo colectivo</b>
Por ser un plantel que fue armado por nosotros es difícil que sorprenda la característica de algún futbolista, por ahí eso sucede cuando uno llega a mitad de temporada. Lo que si fue una grata sorpresa, es lo rápido que individual y colectivamente desarrollan lo que les pedimos, el formato de la idea que estamos entrenando, a nivel intensidad, precisión y compromiso. La sorpresa es colectiva, por la vocación y el compromiso al trabajo.
<b>La posible vuelta del torneo y los protocolos para que el regreso</b>
En lo deportivo sostuve siempre que lo ideal son ocho semanas, si hay que competir antes evaluaremos correr la menor cantidad de riesgos según el estado de forma de cada jugador, no apurar los procesos de ninguno. En lo protocolar, nosotros esta semana teníamos previsto concentración, la famosa burbuja, por razones obvias la suspendimos, o sea que entrenando al aire libre, sin pasar por los vestuarios, con todo el distanciamiento social deportivo que hay a la hora de entrenar, nunca el riesgo es cero, pero se trabaja con cierta seguridad, lo que yo no tengo certezas es como insertar eso en viajes y hoteles, que amerita la competencia oficial, es una respuesta que tienen que dar a nivel dirigencial, con un informe oficial a nivel nación por el Ministerio de Salud.
<b>La motivación del plantel en pleno parate</b>
De la incertidumbre de cinco meses de no saber cuando se comenzaba a entrenar, al inicio del trabajo ya hubo un click emocional en los jugadores, volver a entrenarse, tener contrato vigente con un club de Primera División generó un muy buen clima individual y colectivo, sabiendo los cinco meses de inactividad, el jugador tampoco tiene apuro por volver a competir, nosotros fuimos, muy cuidadosos de la progresión, primero trabajos físicos individuales, después trabajos colectivos pero sin oposición, todos tácticos, y muy de a poquito generar esa competencia en el entrenamiento que es la esencia del juego, pero muy de a poco, para después ir a la competencia real de entrenamiento y el último paso la competencia oficial, al jugador esta bien anímicamente, porque volvió a trabajar y no tiene apuro por competir, porque como nosotros sostenemos que ocho semanas es lo ideal, el jugador también sabe que en mayor o menor medida es lo que necesita, y en el caso nuestro recién estamos en la tercera semana
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