La Selección Argentina construyó este viernes un sólido triunfo por 2 a 0 sobre México en el Mario Kempes de Córdoba, adonde profundizó su imagen renovada y no pasó sobresaltos excepto en los primeros instantes del partido.
Todo comenzó con dudas para la Albiceleste: al minuto, Raúl Jiménez ya había estrellado un cabezazo en el palo y Agustín Marchesín salvado las papas ante Marco Fabián.
Pero enseguida se enchufó el conjunto de Lionel Scaloni: alejó el peligro de su arco y comenzó a merodear al área visitante, más allá de faltarle profundidad. Recién después de la media hora llegó con un cabezazo de Lautaro Martínez que tapó Francisco Ochoa, tras un buen centro de Paulo Dybala.
Y a los 44 encontró la ventaja el local. Esta vez Dybala ejecutó un tiro libre recostado sobre la izquierda y Ramiro Funes Mori se elevó para abrir el marcador con un cabezazo al segundo palo.
El complemento fue utilizado por el entrenador como banco de pruebas, con los ingresos sucesivos de Rodrigo De Paul, Mauro Icardi, Maximiliano Meza y Franco Vázquez. Fuerte en defensa con el debutante Juan Foyth como grata sorpresa, no pasó sobresaltos y lo liquidó a los 38, cuando Renzo Saravia culminó una buena jugada con un centro desde la derecha que el ingresado Isaac Brizuela, emparejado con Icardi, empujó en contra.
La noche cordobesa terminó así entre sonrisas distendidas. La acción de la fecha FIFA culminará así el martes ante el mismo rival en Mendoza, y después será momento de decidir si se queda Scaloni o se apuesta por otro entrenador. Por lo pronto, los primeros pasos de la renovación se están dando con interesante firmeza.