El próximo 14 de marzo, Boca y River se verán las caras en un partido decisivo. En juego, estará la Supercopa, que cruza al campeón del último torneo local y al ganador de la última edición de la Copa Argentina. Será la segunda final entre ambos (la primera fue en el 1976 con victoria para el Xeneize 1-0) y el partido, parece tornarse trascendental. Con un año cargado, comenzar ganando este duelo ante el rival de toda la vida, significaría un importantísimo envión anímico y, en caso de salir derrotado, salir a flote se volverá un desafío.
En el verano, ya se vieron las caras en Mar del Plata, en lo que fue victoria para los de Marcelo Gallardo por 1-0. Y para Paolo Goltz, el partido puede transcurrir con una tónica parecida al de aquel entonces: "Un poco tiene que ver el partido en Mar del Plata. Por más que se hayan cambiado varios nombres, el partido puede llegar a darse parecido". Además, se refirió al rival: "Considero que River tiene un muy buen plantel. No sé si existe la diferencia de 16 puntos, pero si está en el torneo, por algo es". Y admitió: "Tengo mucha confianza en que lo podamos ganar".
Por último, en diálogo con Radio Continental, el marcador central no le resta importancia a la Superliga a pesar de tener en el horizonte la Copa Libertadores y la Supercopa, y remarcó que todos los partidos son vitales, con el fin de seguir manteniendo o aumentando la brecha de puntos con el escolta. "Hacemos mucho hincapié en darle importancia a estos partidos que tenemos por delante y no queremos descuidar la Superliga. Sería buenísimo poder sacar más diferencia. Después jugás más seguido y quizás el físico lo siente".
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