Italia fue el campeón Mundial en el 2006, en una final que será recordada por los argentinos, por sólo dos cosas: que fue dirigida porHoracio Elizondo, y por el cabezazo que le pegó Zinedine Zidane a Marco Materazzi, que iba a terminar con la expulsión del volante galo.
El diario 'L'Équipe' entrevistó al exdefensor italiano para aclarar lo que pasó entre ambos jugadores en aquella final.
"A Zidane le dije unas palabras estúpidas que no podían provocar tal reacción. El cualquier campo de Roma, Nápoles, Milán o París se escuchan cosas bastante peores", expresó Marco Materazzi en relación a las palabras que hicieron que el actual entrenador del Madrid reaccionara de forma contundente con un cabezazo que le costó la expulsión en la final.
"Hablé de su hermana, pero no de su madre como he leído en algunos diarios. Mi madre murió cuando yo tenía 15 años, por lo que nunca habría caído tan bajo de insultar a su madre", aclaró también en el diario francés para zanjar así con la polémica que todavía perdura diez años después.
En este sentido, el italiano se mostró sorprendido por que "un episodio así haya tenido tal nivel de importancia" y explicó que "lo único que quiere recordar de este día fueron mis goles (Uno de cabeza y otro en la tanda de penales)".
Además, el exjugador del Inter reconoció que desde que recibió el golpe de parte de Zidane, se cruzó muchas veces con hinchas que lo paran para decirle que hizo muy bien en pegarle. Y señaló: "es ahí cuando me enfado, porque lo recibí yo, lo que demuestra que la historia fue contada de forma extraña".