El jueves por la noche, Boca dio el primero de los muchos pasos para la construcción de un nuevo estadio. En una asamblea, se aprobó por unanimidad la compra de cuatro manzanas y dos medias manzanas en Casa Amarilla. Esta decisión se da en medio de distintas polémicas, con vecinos del barrio e hinchas.
Los primeros denuncian que, originalmente, estas tierras iban a ser destinadas a la construcción de viviendas accesibles para familias con pocos recursos. Finalmente, estos terrenos públicos quedarán en manos del Xeneize por un total de $180.000.000. Claramente, la idea de un estadio-shopping a metros de la Bombonera, no le gusta nada a las personas de la zona.
El otro conflicto se da entre hinchas y socios del club. Están aquellos que creen que es necesario un nuevo estadio que albergue más fanáticos y están los que consideran que esta no es la solución: plantean que hay que agotar recursos para intentar poder agrandar la Bombonera, un ícono de club y del fútbol argentino.
Próximamente, la dirigencia del club llamará a un plebiscito para que los socios de la institución aprueben o le bajen el pulgar a esta nueva Bombonera.