Marcelo Oliveira se despidió al borde de las lágrimas del Cruzeiro. Tenía dos temporadas en el club, con 169 partidos (105 victorias, 32 empates y 32 derrotas) y había salido campeón del torneo Brasileirao en 2013 y 2015. Pero al golpe durísimo de la eliminación de la Libertadores ante River, 3 a 0 en el Mineirao, se sumó la caída ante el Figueirense, 2 a 1 de visitante por el torneo nacional.
Entonces, la dirigencia conversó con el entrenador y decidió romper el vínculo. "Fueron dos años y cinco meses maravillosos, un lapso de trabajo que no es normal en el fútbol brasileño. Quiero agradecerles a todos", dijo Oliveira.
Del lado de la dirigencia, habló Valdir Barbosa, gerente de fútbol. "Fue una sumatoria de cosas. Sería injusto decir que el partido con River fue la gota que rebasó el vaso porque la decisión la hubiésemos tomado después del partido". Sin embargo, la salida de Oliveira quedó instalada en la prensa tras el partido con River. Incluso, lo había revelado el diario Lance!
Tras la caída con River, aparecieron pintadas en contra del presidente del club, Gilvan de Pinho Tavares, y el mismo Oliveira. Esa noticia la podés ver acá en el sitio Globoesporte.
Vanderlei Luxemburgo, recientemente despedido del Flamengo, es el principal candidato para hacerse cargo. Incluso, varios medios de prensa dieron por cerrada la incoporación. Agarrará a un equipo que marcha 19° sobre 20 equipos en el Brasileirao, con un punto en cuatro partidos, y al cual había dirigido entre el 2002 y el 2004.