Rodolfo Arruabarrena es paciente. El DT había dicho cuando terminaba el último torneo que deseaba contar con los refuerzos al inicio de la pretemporada. Diez días luego de iniciado el trabajo de 2015, Boca apenas concretó dos incorporaciones. Y si bien el técnico dice que esto no lo preocupa, tampoco disimuló su ansiedad.
"No estoy preocupado, pero sí ansioso por los refuerzos. Uno los quiere tener", admitió el entrenador en diálogo con Radio América. De todas formas, se mostró concesivo en cuanto a la tarea de la dirigencia: "El club ha hecho esfuerzos importantes. Pero hay que estar rápido en las negociaciones". Además, admitió que "el tema económico con los del exterior es muy difícil. Hay que contar con el consentimiento del jugador".
Arruabarrena tiene como una de sus prioridades la llegada de un marcador central. En ese sentido, contó: "No me dijeron que está caído lo de Tobio, me informaron que a Palmeiras llegó un jugador en esa posición". También le interesa un lateral y en ese sentido destacó al chileno Eugenio Mena. "Estoy pensando en él. Si no se da, hay otras alternativas".
El exlateral izquierdo también aguarda por la llegada de un enganche, aunque dijo ser "consciente de que las opciones cada vez son menores". En caso de llegar un número diez, Arruabarrena aclaró que modificaría el esquema de su equipo y "sacaría un delantero".
Por otro lado, el DT admitió que la prioridad, este verano, no estará en ganar los partidos ante River: "La presión, o la sensación de presión, por no haber ganado un clásico en el año está. Pero el partido es el de Vélez". Y justificó: "Todos saben lo que significa la Libertadores para Boca. Tenemos la posibilidad de clasificarnos directamente".