La Justicia federal ordenó una serie de allanamientos en centros de fertilidad y escribanías de las ciudades de Rosario y Buenos Aires en el marco de una investigación, de características trasnacionales, dedicado a la explotación del cuerpo de mujeres gestantes, a través de lo que se denomina “subrogación de vientres”, y la posterior venta de los bebés que nacen a partir de ese método.
La jueza María Eugenia Capuchetti autorizó las operaciones, que se llevaron a cabo el miércoles pasado, en coordinación con las Divisiones Trata de Personas y Ciberdelito de la Policía Federal.
Un negocio trasnacional
La investigación, que comenzó en enero, sugiere que el caso involucra a personas y empresas con vínculos en el extranjero, generando importantes ganancias a través de la explotación del cuerpo de mujeres gestantes. Los operativos se centraron en dos centros de fertilidad en Rosario y cuatro en Buenos Aires, donde se realizaban tratamientos de fertilidad. Los agentes buscaron historias clínicas y registros de pagos relacionados con estos procedimientos.
Hallazgos relevantes
La causa se inició tras un incidente en Alemania, donde una mujer alemana se presentó en un hospital con una bebé nacida en Argentina, quien se encontraba en mal estado de salud. La investigación reveló que el proceso de fertilización se llevó a cabo en una institución médica de la Capital Federal.
La fiscal Alejandra Mángano indicó que el esquema operaba ofreciendo servicios a parejas en el extranjero, promoviendo un "Programa Argentina" por un costo aproximado de 50 mil dólares, que incluía la selección de la gestante y el manejo del embarazo. Además, se descubrió un sistema de reclutamiento de mujeres gestantes que ofrecía sumas de hasta 10 mil dólares, aprovechándose de su situación socioeconómica.
La Fiscalía detectó 147 casos de gestación por sustitución desde 2018, señalando que al menos 49 presentan características similares al caso que originó la investigación. Se considera que los involucrados crearon un "negocio criminal" que explota a mujeres en condiciones de vulnerabilidad, poniendo en riesgo su salud y bienestar. (Rosario 3)