

En los últimos meses, la relación entre el presidente Javier Milei y los artistas argentinos generó un intenso debate, especialmente en lo que respecta a la figura de las mujeres dentro de la música. Desde su llegada al poder, el presidente mantuvo una postura crítica hacia ciertos sectores culturales, lo que incluyó comentarios sobre figuras como Lali Espósito y María Becerra, quienes expresaron públicamente su desacuerdo con algunas decisiones del gobierno, como la falta de respuestas ante la crisis ambiental en la Patagonia.
Recientemente, durante el Lollapalloza 2025, una proyección en el show del dúo Dum Chica que caricaturizaba al presidente provocó reacciones encontradas. Algunos defendieron la libertad de expresión en los escenarios, mientras que otros cuestionaron la apropiación de un evento cultural para manifestaciones de esta naturaleza. Este tipo de acciones invitan a reflexionar sobre la relación entre el arte y la política en un contexto en el que los artistas se sienten cada vez más llamados a expresar sus posturas.
A raíz de estos hechos surgen varias preguntas: ¿cómo deben los artistas navegar entre su libertad de expresión y el respeto a los diferentes puntos de vista en la política? ¿Es correcto que los escenarios se conviertan en espacios para la protesta política, o debería prevalecer la neutralidad? ¿Cómo afecta esta dinámica a la relación entre el gobierno y los sectores culturales del país? Estas preguntas invitan a un análisis sobre los límites entre la crítica política y la censura, y el papel que juegan los artistas en la sociedad argentina actual.
Para este programa de El Ventilador, que se emite martes y jueves de 21:30 a 23:00 horas por Elonce, Gustavo Sattler y Marcia Müller fueron los invitados.

“A mí me prende una luz roja, de hasta dónde tenemos la libertad de expresión. Los artistas somos un termómetro de la sociedad que vamos reflejando lo que vivimos. Hay un alto que te dicen ‘no podés decir esto, no podes subir así o no podes subir al escenario’. Como mujer lo he vivido. Lo que está sucediendo a nivel nacional y dentro del contexto de la música popular es más álgido y rasposo”, argumentó Müller.
“Me llama la atención que, en el 2025, en un país como este, estemos hablando de censura con la historia que tenemos, con lo que significa la palabra censura, que nunca se va a decir censura. Se va a disfrazar de palabras más amables para que la gente apoye. Se intenta poner un límite a lo que uno puede ver, oír, decir, pensar e imaginar. Es terrible, pero no solamente pasa acá. Me preocupa la salud de la democracia”, expuso Sattler.
“Veía las imágenes de Lollapalloza y no es tan grave. A quien admira el presidente, a Carlos Saúl Menem, se divertía con estas cosas”, agregaron.

“El arte convoca y eso es peligroso, el arte evoca porque todos nosotros tenemos una canción o una película que nos remite a recuerdos que son importantes. El arte provoca y es uno de los pocos lenguajes que utilizamos y nos permite pensar desde otro lugar de la realidad y es peligroso para el poder, independientemente del presidente que esté de turno. Lo raro es la torpeza con que en estos tiempos se manejan estas cosas”, afirmaron los invitados.
Por otra parte, resaltaron que el artista “también es un trabajador y en ese punto no tendríamos que ir a tocar gratis a ningún lado. El que nos convoca a algún evento tiene que saber que vamos a trabajar, por más que nuestro trabajo esté abocado al arte, lo asocien al entrenamiento porque somos laburantes, tenemos que comer, pagar un alquiler y demás”.

Si bien reconocen que en todos los gobiernos existieron “golpes a la cultura”, durante el gobierno de Milei “nunca hubo un ataque como en esta instancia, a tal punto que se empezó a justificar el gasto público en cultura”.
Sobre lo ocurrido con SADAIC, Sattler manifestó: “Soy socio y lo voy a defender a muerte porque le salvó la vida a mi viejo durante un tiempo, a mi vieja y a una cantidad de amigos”.
“Espero que no nos puedan callar a nosotros ni a las generaciones posteriores porque el arte siempre ha echado luz sobre los problemas de la humanidad”, sostuvieron.