Se definió que la situación procesal de Walter Sosa, acusado del parricidio en Paraná en calle Albariño, entre Juana Azurduy y Juan Garrigó, el pasado 16 de marzo. Continuará por otros 90 días con prisión domiciliaria hasta que avance la causa.
Además, Códigos detalló que el fiscal de la causa, Mariano Budasoff, llegaría a un acuerdo con la defensa de Walter Sosa para recaratular el caso por circunstancias especiales. Cabe destacar que hasta ahora tiene la figura de homicidio agravado por el vínculo.
A raíz del posible cambio, el fiscal afirmó: “En virtud de los testimonios, podría caber una recalificación bajo circunstancias extraordinarias, lo que variaría sustancialmente la imputación”.
Mariano Budasoff, el fiscal de la causa que investiga el crimen, en la audiencia celebrada este jueves en Tribunales ante la mirada de la jueza. Foto: Códigos.
Se pactaría un juicio abreviado para el hombre que mató a su padre en marzo de este año. Se habría acordado que no pedirán la condena a perpetua, remarcó Códigos.
¿Qué puede implicar el cambio de carátula?
A la espera de nuevos estudios que se harán sobre el caso, se indicó que podrían asegurar que “hubo un quiebre emocional, una situación que lo superó o una cuestión que puede jugar en lo psicológico y puede exculparlo parcialmente”.
Claudio Berón, que confirmó el arresto domiciliario por 90 días y confirmó el deseo del cambio de carátula: “Había un contexto familiar que de alguna manera puede llevar a otra calificación legal que es lo que estamos trabajando con la Fiscalía. Faltan algunas pericias psicológicas para que puedan apoyar esta postura que en un primer lugar acompañamos a Fiscalía”. Al respecto, el cambio de carátula reafirma que “la pena lo llevaría a una pena de 8 a 25 años, volvemos al homicidio simple”.
Walter Sosa, encargado del crimen. A la derecha, la locación del asesinato. Foto: Códigos
Hoy el acusado se encuentra con asistencia familiar y tratamiento psicológico. Además, la parte defensora del parricida es que está dispuesto a declarar en la causa.
¿Cómo fue el crimen?
A Sosa hijo se le atribuye que “el 16 de marzo de 2024, en momentos previos a la 1.20, luego de haber mantenido una discusión por motivos que se desconocen, Walter Javier Sosa se dirigió al dormitorio de su padre Ramón Abelino Sosa y lo atacó con una cuchilla compuesta un mango de madera color marrón de diez centímetros de largo con hoja de veinte centímetros de largo y aproximadamente cinco centímetros de ancho, asestándole gran cantidad de puñaladas en la cara y la espalda mientras la víctima de hallaba recostado sobre su cama. Como consecuencia de las heridas Ramón Abelino Sosa falleció en el lugar. Posterior al ataque, Walter Javier Sosa se auto infringió heridas lacerantes de gravedad que determinación su internación en el Hospital San Martín. El hecho ocurrió dentro del domicilio ubicado en calle Amancio Albariño Nº 1240 de esta Capital donde ambos convivían".