REDACCIÓN ELONCE
La Justicia avanza en la investigación de la presunta estafa a decenas de personas en Paraná, que depositaron fondos no declarados en la denominada “Mesa de dinero” manejada por un contador y otros socios, los cuales, pagaban intereses superiores a los del mercado financiero, a los ciudadanos que consignaban fondos para obtener el beneficio económico.
Los responsables de la mesa de dinero tomaban pesos, dólares, vehículos y propiedades. A cambio, ofrecían rendimientos mensuales que rondaban el 4% en dólares y la devolución del capital al final del plazo. Esto implicaba que quien invertía 10 mil dólares en un año ganaba 4.800. La maniobra habría afectado a más de 30 personas por un monto que ascendería a varias decenas de millones de dólares.
Los acusados
En la operatoria, apelaron a instrumentos como “contratos de mutuo” y pagarés. Hasta el momento, los más involucradas son el contador Andrés Gamarci, el empresario Cristian Vital y Matías Santamaría, aunque, podría haber otros actores que tendrían diversos roles en el engaño pergeñado a través de la Mesa de Dinero.
Gamarci designó a Emilio Fouces como su defensor, el cual afirma no tener responsabilidades en las fraudulentas maniobras y apunta contra su socio.
En tanto, Santa María, a quien se identifica por la vida de lujos que ostentaba en redes, es representado por Pedro Fontanetto, y desde la mañana de este martes ya cumple con la medida preventiva de prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
Así lo confirmó el fiscal Santiago Alfieri quien dialogó con Elonce y brindó detalles de la causa. De acuerdo a lo que explicó, por estas horas, “analiza parte de la documentación secuestrada y el contenido de las denuncias para determinar el monto del perjuicio denunciado y los roles de cada una de las personas investigadas”.
Cómo avanza la causa por defraudación
“En los relatos testimoniales se determinará quiénes y qué comportamientos tuvieron, porque la cuestión es establecer si se propusieron la continuidad o inicio de inversiones con condiciones conocidas como inviables, porque esa sería la defraudación”, especificó Alfieri.
El fiscal confirmó que el propósito de la investigación es determinar “la maniobra de haber conservado o logrado nuevos aportes de capital con la consciencia de la severa dificultad para cumplir los compromisos mediante el ardid de un otorgamiento de tasas por encima de las que rigen en el mercado, ya sabiendo que no podían afrontarlas”.
En la oportunidad, Alfieri no confirmó a cuánto asciende el monto de la defraudación. “Hay denunciantes que entregaron capital con una valuación de vehículos y a partir de eso se estableció el monto aportado, y después debían retirar el capital en sí mismo”, ejemplificó al dar cuenta de las maniobras de las que fueron víctimas los denunciantes.
El fiscal fue cauto al referirse a las identidades de los investigados, “porque es alto el impacto social” que tiene la causa por estafa a través de una “mesa de dinero”.
Los empleados de la financiera declararon como testigos
“Los empleados de la financiera fueron convocados a declarar, la semana pasada; se presentaron todos -menos una persona- y lo hicieron en calidad de testigos; se les informó que tenían el derecho de no declarar en caso que consideren que decir la verdad podía hacerlos reconocer la intervención en algún ilícito, pero pudieron declarar sin ningún tipo de problema”, reveló el fiscal y confirmó que “contaron cómo era la operatoria y la organización de la dinámica habitual de la financiera”.