El pasado 17 de septiembre se conmemoró a nivel mundial el Día de la Seguridad del Paciente. Este día de concientización se fijó con estadísticas en mano: las cifras catastróficas que arrojan los sistemas de salud a nivel mundial, como causantes de muertes y lesiones evitables dentro de ese mismo sistema que, se supone, está para curar.
En el marco de ese día, este viernes, familiares de Valentín Godoy se manifestaron frente a la sede de tribunales de la ciudad de Paraná para seguir exigiendo justicia por el chico de 13 años que falleció el 7 de abril de 2020 debido a una supuesta mala praxis.
En diálogo con Elonce, Cintia Rodríguez, madre del adolescente, mencionó que este año el lema del día de lucha es “Demos voz al paciente y es un tema muy importante, porque, como en el caso de Valentín, si hubieran escuchado al paciente, a los padres, él estaría hoy con nosotros”.
Valentín ingresó el 25 de marzo de 2020, en plena pandemia, al hospital San Roque, con dolor abdominal. “Lo internaron por una apendicitis, estuvo internado 13 días, lapso en el cual lo operaron cinco veces, y finalmente falleció el 7 de abril”.
La mujer dio cuenta que los profesionales “nunca supieron de donde salía sangre vieja, siempre se encontraban con pus. Supuestamente después de las operaciones salía todo bien, pero él nunca mejoró y hoy en día lo quieren hacer pasar como que Valentín tenía una enfermedad intestinal crónica. Nos negaron hacerle la autopsia y nos obligaron a retirar su cuerpo porque si no lo iban a mandar al cementerio como N.N. Todavía seguimos sin saber qué pasó”.
“La causa está archivada, porque para la justicia provincial y federal, los médicos hicieron todo bien, pero en la historia clínica casi la mitad de las páginas no se entiende lo que dice”, acotó Rodríguez.
Paso seguido, mencionó que “los mismos médicos terapistas nos dijeron que algo mal habían hecho los médicos de cirugía, pero cuando los llamaron a declarar un año después, se habían olvidado del caso, no sabían quién era mi hijo”.
Valentín “era muy charlatán, iba a la escuela técnica Nº 5 y era muy sociable, le quitaron la posibilidad de seguir viviendo y compartiendo con su familia y amigos, que tanto le gustaba”.
Finalmente, Rodríguez habló sobre lo difícil que es sobrellevar una situación como la que ellos están pasando. “Hay muchas familias que por el peso que lleva esto, no quieren seguir con la parte legal. Es algo que lleva mucha carga emocional, es un desgaste físico, mental que se lleva día a día y mucha gente no puede procesarlo”, reflexionó. Elonce.com