Además, la incorporación de un sistema de denuncias digitales permitió que la mayoría de los trámites se realizaran de manera online, marcando un paso decisivo hacia la despapelización y la modernización del Organismo.
La digitalización completa del proceso de denuncias no solo redujo significativamente el uso de papel, sino que también optimizó los tiempos de gestión. Por otro lado, se fortaleció la educación en el consumo a través de charlas y talleres dirigidos a estudiantes y docentes, fomentando el conocimiento de derechos y promoviendo buenas prácticas de consumo.
En el ámbito de las inspecciones, se realizaron controles de precios, etiquetados y normativas, asegurando la transparencia en el mercado. Asimismo, se llevaron a cabo 90 intervenciones por presuntas irregularidades en servicios SUBE en distintos puntos de la ciudad.
Las campañas de sensibilización también jugaron un papel destacado, alcanzando a miles de consumidores con información práctica para prevenir fraudes y ejercer sus derechos de manera efectiva. Paralelamente, el Organismo brindó asesoramiento personalizado, ayudando a los vecinos a resolver dudas sobre contratos, garantías y servicios.
"Gracias al esfuerzo del equipo y al apoyo de los vecinos, hemos logrado avances significativos, preparándonos para los desafíos del futuro", destacó la coordinadora, Patricia Valin.
Con estos logros, el Organismo de Defensa al Consumidor reafirma su compromiso con la ciudad y se proyecta hacia un nuevo año de trabajo dedicado a la defensa de los derechos de los consumidores.