La diseñadora y empresaria Paz Cornú (37), en pareja con el empresario Jorge Basile (50), tuvo a Milan (1 año y seis meses) y a Italo (2 meses). En apenas pocas semanas logró volver a su silueta natural. "Es genética, más que nada, y soy vegetariana, no hay misterios. Igual tengo algún kilito de más, pero no me importa, son kilos que me dejaron mis dos amores".
-Con dos bebés tan chiquitos, ¿cómo te las arreglás?
-Soy la mujer pulpo. Los dos vinieron muy seguiditos y me demandan mucho. No sabés lo que somos los tres en el auto: poniéndole el chupete a uno, calmando al otro con un juguete mientras intento estacionar? porque cuando les ataca, les agarra a los dos juntos. No? no te das una idea de lo que es. Es desesperante el llanto de un bebé, yo necesito que vayan sonrientes y felices.
-Con tanta demanda de los bebés, ¿tenés alguien que te ayude?
-Me las arreglo bien. Las mujeres actuales venimos preparadas para trabajar, hacer las cosas de la casa y cuidar a nuestros chicos. Ellos se portan bien, el problema es que yo no los puedo ver llorar, me parte el alma.
-Sos una empresaria exitosa, ¿en el rol de madre te ves igual?
-Me va súper bien. Antes de ser mamá, me preguntaba cómo sería como madre. Creo que es la pregunta que nos hacemos todas. Estoy muy conectada con los dos. El instinto materno lo tengo súper desarrollado. No me cuesta entenderlos. Lloran y ya sé lo que quieren. Sobre todo con el segundo, porque ya estoy más canchera. La clave es no desesperarse, no decir: "¡Uh, tengo dos bebés!", sino disfrutarlo. Cuando me voy a trabajar me desespero por volver a mi casa. Me voy un rato y ya los extraño. Son tan chiquitos, en un estado tan puro. A las madres les digo que no se pierdan esa etapa de bebés.
-¿Van a buscar el tercer hijo?
-Las veces que dije nunca más, después pasó todo lo contrario. En todos los ámbitos de la vida lo digo. Tuve dos partos increíbles. Con los dos embarazos pude trabajar hasta el último día. . . ¡pero literal! Con el último fui a trabajar y de ahí a tenerlo, y a los 20 minutos nació. Los chicos son súper sanos, por ese lado sí, quiero? pero no depende sólo de eso.
-¿Cuál sería la otra parte?
-Está complicado el tema pareja. O sea, puede ser que los hijos te unan, se afiance todo y marche todo para adelante, pero también puede ser que se compliquen las cosas. Los libros recomiendan que en estos casos no hay que tomar decisiones rápido, esperar que pasen la maternidad y el posparto, digo. Pero acá no sé si estoy loca yo o está loco él, no sé por dónde pasa la cosa. Lo que sé es que se me está complicando esta etapa en pareja.
-¿El tema pasa porque vos tenés ganas y él no?
-Para mí él se quiere ir a una isla. ¡Recalculado, recalculando!
-No están atravesando el mejor momento, claramente
-No sé qué decirte. Sacar conclusiones o tomar decisiones ahora sería apresurado. Cambia todo de un rato para el otro, ni siquiera de un día para el otro. Tal vez la fórmula sea pasar este momento. Lo que sí te digo es que no me llevo como me llevaba antes, cuando estábamos solos. Antes nos poníamos de acuerdo más fácilmente, ahora para ponernos de acuerdo necesitamos un intermediario. Eso, más que un tercer bebé, que el tercero sea un intermediario. Mi maestro de la India me dice que no hay que tomar decisiones por ahora porque los planetas están raros. Es una época de confrontación y no es un buen momento energético. De todos modos, el rol de madre me complementa y no me importa más nada. En los momentos malos, me apoyo en ellos, que son luz, traen vida y armonía al hogar.