Hace casi un mes que se desató el escándalo entre Wanda Nara y Mauro Icardi y a medida que fueron pasando los días, se incorporaron varios personajes a la historia en la que la China Suárez fue señalada como una tercera en discordia. La actriz no es vista con buenos ojos entre las "botineras" -como se le dice a las esposas de los futbolistas-, porque el jugador del Paris Saint-Germain no es el único con el que se escribía.
"Hay cuatro botineras, que no voy a decir los nombres. Uno ya fue mencionado. Su mujer ya estaría sola en Puerto Madero, cerró su Instagram, pero no blanqueó la separación. Son todos jugadores de la Selección. Estas botineras se comunicaron con Wanda y le mandaron videítos de la China Suárez practicando la autosatisfacción", reveló Latorre días atrás. "No todas estas botineras reaccionaron como Wanda. Unas se fueron, otras se quedaron. Una de las botineras comparte agencia con la China Suárez", agregó y disparó las especulaciones ya que trabaja con dos modelos que están casadas con futbolistas.
Por un lado, Natalie Weber, quien hace 12 años está en pareja con Mauro Zárate, y aunque atravesó una breve crisis porque él está viviendo en Brasil mientras que ella se quedó en Nordelta con sus hijos Rocco y Mía, aclaró que en ningún momento se separaron y que sus problemas no tienen nada que ver con una infidelidad. Y por otro, está Chechu Bonelli, quien también trabaja para la agencia Multitalent y está casada con Darío Cvitanich, padre de sus hijas Lupe y Carmela. El matrimonio tiene un perfil muy bajo y ninguno de los dos habló públicamente de los rumores. Sin embargo, a raíz de la participación de la modelo en la entrega de los premios Martín Fierro de cable, salió a la luz un detalle comprometedor.
"¿Es verdad que Bonelli recibió un llamado de la China?", preguntó Ángel De Brito en Los ángeles de la mañana. Mientras que Yanina Latorre tiró una bomba: "Eugenia llamó para contar que no se había empomado al marido. Esa es mi forma de decirlo, pero sí. Por eso llamó". Y cuando el conductor le preguntó cuál fue la respuesta de Chechu, agregó: "No sé, calculo que le agradeció por llamar".
Cabe señalar que en el descargo que publicó en sus redes sociales cuando el Wandagate estaba en su momento más intenso, la China aseguró que su falta de experiencia a la hora de relacionarse con los hombres le jugó una mala pasada. "Me ha tocado relacionarme con hombres a los que les he creído siempre sus palabras: que estaban separados o separándose y que no había conflictos. Siento en esta situación un Deja Vu infernal, donde vuelvo a pagar con mi reputación cuestiones que son de dominio personal de cualquier mujer. Una repetición que deja a la luz mi inexperiencia y, sobre todo, profunda credibilidad que le di a estos hombres que luego guardaron silencio dejando que me comieran los lobos", expresó.