El consumo de frutas y verduras en Argentina disminuyó un 40% durante julio, según un informe del Sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La caída se atribuye principalmente al deterioro del poder adquisitivo de los consumidores en un contexto económico adverso.
Para entender cómo esta situación afecta al comercio local, Elonce consultó al encargado de una verdulería ubicada en calle San Luis al 120, en Paraná. Aunque el informe de la CAME indica una fuerte baja en el consumo, el comerciante aseguró que la caída no es tan evidente en su negocio, aunque sí la perciben en los mayoristas que abastecen a pequeñas verdulerías barriales.
“Dentro de lo que es bajo consumo, nosotros no lo estamos notando, pero sí lo nota el encargado de las compras al mercado,” señaló una de las vendedoras. A pesar de la situación económica, comentó que en su local siguen teniendo una buena afluencia de clientes: “Estamos muy contentos de la forma en que se está trabajando; estamos de 8:30 a 21:30 con gente, y esto nos indica que no ha bajado el consumo”.
Respecto a las preferencias de los clientes durante los meses fríos, explicó que “con este frío, la gente suele buscar más para hacer una sopita o un guiso, como calabaza, zapallo, papas, cebollas. Pero también hay quienes siguen comprando lechuga, tomate, y zanahoria para sus ensaladitas”.
En cuanto a los precios, la vendedora indicó que han tenido problemas con el costo del tomate debido a las heladas, pero “estamos trabajando con un tomate bastante lindo: el redondo a $2.000 el kilo y el perita a $2.500”. Además, ofreció detalles sobre otros productos: “Lechuga tenemos criolla, mantecosa, morada y repollada, que andan entre $4.000 y $4.500”.
A pesar de la inflación, la verdulería busca ofrecer precios accesibles y promociones atractivas. “Siempre tenemos diferentes ofertas: papas, dos kilos por $2.000; cebollas, dos kilos por $2.500; acelga, dos atados por $1.800; espinacas, dos atados por $2.000; y zapallitos, dos kilos por $4.000”.
En cuanto a las frutas, la vendedora destacó la calidad de las frutillas que están ofreciendo: “La frutilla vino genial, tenemos frutillas muy dulces. La pequeña está $5.000 el kilo y las grandes en $5.500”. También mencionó la naranja: “Dos kilos para jugo a $1.500 y la de ombligo, dos kilos a $1.800. Hay mucha variedad a precios muy accesibles”.
Por último, resaltó el comportamiento de los clientes: “Tenemos vecinos que vienen todos los días a comprar, pero también hay gente que se lleva su compra para la semana entera, y cuando hay ofertas, siempre aprovecha”. Elonce.
