En el partido correspondiente a la Primera División del fútbol peruano se vio una de las acciones más violentas de los últimos tiempos, al menos en el fútbol sudamericano.
Johan Sotil, volante del León de Huánuco, fue a disputar una pelota con tanta violencia que le pegó una patada en el cuello a un jugador del Juan Aurich. Lógicamente, el árbitro no dudó ni un segundo y lo expulsó.