Sabe que pisó un campo minado, pero a Ricardo Zielinski no lo atemorizó la delicada situación de Independiente. El experimentado entrenador de 63 años agarró un equipo que llega muy golpeado, en el marco de un club sumido en una grave crisis económica, institucional y deportiva. Una institución que quedó convulsionada luego de la abrupta salida del presidente, Fabián Doman.
El Ruso firmó este viernes su contrato con el Rojo hasta el 30 de junio de 2024 y de inmediato se puso el buzo para salir al campo de juego del estadio Libertadores de América - Ricardo Bochini, conocer a los futbolistas y dirigir su primer entrenamiento.
Su debut será el domingo. Y arrancará con una prueba de fuego: el clásico de Avellaneda. "Uno no elige cuándo asumir. Hay que ponerse la situación al hombro. Si dejo pasar el partido de Racing no estaría entendiendo el momento", comentó el técnico en radio La Red.
Independiente llega golpeado: suma diez partidos sin triunfos por la Liga Profesional. A pesar del delicado momento que atraviesa el equipo y de que la mala racha comenzó a instalar la palabra descenso, Zielinski no titubeó a la hora de aceptar el desafío. Y cree que tiene las herramientas para levantar a un conjunto que no encuentra el rumbo, consignó Olé.
En la práctica del jueves no hubo indicios de la formación que podría salir a la cancha ante la Academia, aunque el entrenador priorizará fortalecer al equipo en la defensivo.