Con una sólida producción colectiva, San Antonio cosechó su séptima victoria en la temporada de la NBA. Esta vez, el triunfo llegó en el AT&T Arena, en Texas, con un 120-107 sobre Los Ángeles Clippers, la franquicia que tiene como grandes figuras a DeAndre Jordan y Blake Griffin. Un rival al que San Antonio también conoce porque lo enfrentó en sus duelos de playoffs y porque que tuvo un gran arranque.
LaMarcus Aldridge fue determinante en la tercera victoria seguida de los Spurs (récord de 7-4) con 25 puntos y 6 rebotes en 32 minutos de juego; también resultó vital Rudy Gay con 22 puntos y 7 recuperos. Manu Ginóbili jugó 19 minutos, tiempo en el que sumó 6 puntos (tres dobles), 2 rebotes y 4 asistencias.
Por los Clippers, Austin Rivers fue el máximo anotador con 24 tantos en su cuenta, seguido por Lou Williams (17); Griffin aportó 15 puntos, 9 rebotes y 6 pases-gol.
Tanto los Spurs como los Clippers está buscando su mejor versión, ya que sufrieron dos bajas importantes en el comienzo del torneo. En San Antonio se lesionó el francés Lauvergne, mientras que en Los Angeles el serbio Milos Teodosic sufre una fascitis plantar que lo sacó por tiempo indefinido del equipo.
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