La sede elegida para el tradicional evento fue el J-Village, sitio al que fueron los 31 Pumas convocados ,más el staff técnico. Luego de un show de karate de niños locales y un presente para el capitán Pablo Matera (homenaje al ojo del Daruma, un amuleto nipón), llegó el momento de la entrega de las medallas y los caps (gorros). También estuvieron Brett Gosper, CEO de World Rugby; Akira Shimazu, CEO de Rugby World Cup; y autoridades de la Prefectura de Fukushima.
"Estamos muy contentos de estar acá. Es un gran lugar, tenemos las mejores canchas para entrenar y para prepararnos para un lindo Mundial. De mi parte, estoy muy feliz. Agradecemos la hospitalidad de la gente de Japón, que siempre están a nuestro servicio y pendientes de nosotros. La gente es muy fanática, muy divertida, nos pide autógrafos y creo que eso le hace muy bien al espíritu deportivo y al rugby", soltó Jerónimo de la Fuente.
Y, ya pensando en el torneo, agregó: "Jugaremos contra un equipo (Francia) muy difícil. Sabemos que ellos juegan muy bien y va a ser un partido donde al que gane se le van a abrir las puertas para una potencial clasificación".