Esta vez no hubo espacio para las tradicionales burlas que se viralizan en cuestión de segundos luego de importantes encuentros. La escandalosa suspensión de la Revancha copera entre Boca y River (por la agresión con gas pimienta al plantel millonario tras el descanso), empañó el espectáculo con una triste imagen que recorrió el mundo de forma casi instantánea.
Mientras los fanáticos riverplatenses recogieron el guante de inmediato y le dedicaron los clásicos afiches a sus rivales acusándolos de estar atemorizados, desde la vereda de enfrente se limitaron a sacar una sola imagen en la que sólo se disculpaban por lo acontecido.