Fueron apenas 15 minutos los que la prensa pudo disfrutar del entrenamiento de la Selección. Después, las puertas se cerraron para los medios, aunque en ese lapso se pudo apreciar una novedad sumamente esperanzadora: Lionel Messi trotó a la par de sus compañeros y luego se sumó al habitual loco para entrar en ritmo con la pelota.
Además participó de los trabajos con pelota de los nueve que no jugaron contra Chile, los mismos que ayer habían enfrentado a los sparrings del Dragons FC de San José. Leo la tocó poco, sin estar a la altura de sus compañeros, pero su idea es no arriesgar y recuperarse al 100% del golpe que sufrió ante Honduras.
Desde su llegada, es la primera vez que inicia la práctica junto al resto del plantel. Siempre exceptuando a Biglia, que sigue haciendo diferenciado aunque mejorando. La señal que dio la Pulga es alentadora y aumenta sus chances de que tenga un lugar el viernes ante Panamá. La llegada a Chicago trajo aires de esperanza. Desde el entorno de la Selección deslizaron que la Pulga está ansioso por jugar frente a los Canaleros.