Pese al inevitable llanto y congoja inicial apenas se consumó la derrota por 2 a 0 ante Real Madrid que dejó a San Lorenzo como subcampeón del Mundial de Clubes, prácticamente todos los protagonistas del Mundo Azulgrana se encargaron de destacar el orgullo por la entrega del equipo ante uno de los mejores equipos del mundo.
Pero apenas la delegación del Ciclón regresó al país, la bronca pareció estallar y nadie se está guardando nada. El primero en disparar sin reparos fue Néstor Ortigoza, que apenas llegó a Ezeiza acusó haber jugado "en el patio de la casa de ellos" y que "el árbitro se reía con ellos".
Ahora, el que se sumó al malestar y continuó echándole más leña al fuego fue Juan Ignacio Mercier, quien disparó: "Cada nena que tocabas se caía y te cobraban foul. Tendrían que venir acá a jugar un ratito".
Tras esto, enseguida el Pichi se encargó de destacar a los suyos: "Nosotros no pasamos vergüenza. Estamos muy tranquilos del planteo que hicimos... Fue muy bueno, sabíamos que si salíamos a jugar de igual a igual nos íbamos a regalar". Y cerró: "Estamos tranquilos porque hicimos un buen papel, nos fuimos con la frente en alto".