Boca empezó el año ilusionado por ser el campeón de la Copa Argentina y el ganador del pasado torneo local. Sin embargo, los primeros partidos no le dieron un calurosa bienvenida, sino que fue todo lo contrario. Arrancó perdiendo 4 a 2 con Racing, siendo Gustavo Bou la figura de un partido en el que expuso las falencias de la defensa xeneize, que ese día fue con suplentes y tuvo una muy mala tarde del lateral derecho Leandro Marín, como así también de la zaga central conformada por Lisandro Magallán y Alexis Rolín. Estos dos últimos fueron expulsados.
Ante esto, Daniel Angelici tuvo que salir a buscar refuerzos como había sucedido en 2015, a pesar de que en la previa había declarado que no estaba en mente hacer más incorporaciones. Sin embargo, el equipo no tuvo el rendimiento deseado y ni que hablar cuando los titulares se presentaron días después y cayeron 1 a 0 ante River en el primer Superclásico del año, con el detalle de que Boca sufrió tres expulsiones, que se sumaron a las dos rojas que hubo ante Racing.
Por eso, el nombre de Juan Manuel Insaurralde surgió como chance concreta. Estaba en una carrera con Sergio Vittor, pero finalmente el central de Banfield se fue a Racing y por eso el Chaco quedó como el gran candidato a venir a Boca, club donde fue campeón en 2012 de la mano de Julio César Falcioni. No obstante, el problema de su arribo era que Newell's había ido a buscarlo, dado que el defensor tuvo un paso por el club rosarino.
Sin embargo, el fin de semana el Directo Deportivo de Chiapas confirmó que el jugador no quería ir a Newell's, a pesar de tener todo acordado ambos clubes, y que quería volver a Boca. Finalmente, después de varias negociaciones, el Xeneize fue a fondo y acordó con Jagüares por una cifra cercana a un millón de dólares, aunque el número exacto no trascendió. Además, el contrato será por hasta mediados de 2018, por lo que Arruabarrena ya pueda estar contento de que tiene un recambio de lujo o inclusive un titular, si es que Daniel Díaz o Fernando Tobio bajan un poco su nivel.
Cabe destacar que ya habían llegado al club de la Ribera lo siguientes futbolistas: Jonathan Silva, Leonardo Jara, Daniel Osvaldo y Frank Fabra. El colombiano fue el último en llegar y salvó el Loco Osvaldo, el resto de los jugadores son defensores al igual que Insaurralde.
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