Si bien la atención de los últimos días en Argentina estuvo en una novela policial con tres prófugos como protagonistas, hay otra que viene sumando capítulos día a día, y el último fue inesperado y dejó a todo Boca en estado de alerta. ¿De qué se trata? La tan mentada transferencia de Jonathan Calleri.
En un primer momento, todo estaba cerrado con el Inter de Italia, que ya había pactado con Bologna para cederlo por seis meses para foguearse y adaptarse al Calcio. Pero esta posibilidad se truncó cuando el cuadro Neroazzurro se enteró que la ficha del atacante llegaría vía Maldonado de Uruguay y no del elenco xeneize.
Luego, apareció el Brighton de la Segunda de Inglaterra, quien estaba dispuesto a poner 10.000.000 de dólares por el 85 por ciento de su ficha; aunque la forma de pago que querían no conformó a los dirigentes albicelestes.
Así, salió a la luz un equipo impensado a escena: el Atlético Mineiro, actual subcampeón del Brasileirao. Es más, hoy se reunirá el grupo inversor, los mandatarios de Boca y allegados el punta para intentar finiquitar todo cuanto antes. En este contexto, el futbolista dejó hoy por la mañana la concentración para acelerar algunos trámites si es que la novela tiene un final feliz.
La mayor traba por el momento pasa por el deseo de Calleri de saber con cuantos minutos contará en el equipo conducido por Diego Aguirre y que tiene entre sus filas con Lucas Pratto y Jesús Dátolo. De encaminarse la cuestión, los empresarios pagarían 12.000.000 por el ex All Boys y lo darían a préstamo, por seis meses, a los brasileños (siempre vía Maldonado de Uruguay). Luego sí, le buscarían un destino en Europa.