Independiente, con un doblete de Martín Benítez, venció esta noche a Atlético de Rafaela por 2-0, de local, en un encuentro por la 18va. fecha del torneo de fútbol de Primera División, y sumó su tercer triunfo consecutivo.
Benítez, también autor de dos tantos hace dos fechas en el triunfo sobre Olimpo de Bahía Blanca por 3-1 en Avellaneda, anotó a los 7 minutos del primer tiempo y a los 21m. del segundo, respectivamente.
Independiente, que apenas perdió un partido de los últimos nueve que jugó (cuatro victorias y cuatro empates), llegó a 29 puntos y quedó a ocho de Boca Juniors (visitará mañana a Belgrano de Córdoba) y River Plate, los punteros del certamen.
Mientras que Atlético Rafaela, que cosechó su tercera derrota seguida y sigue sin ganar de visitante en el torneo, se quedó con 12 unidades.
El equipo de Mauricio Pellegrino fue superior a lo largo de todo el cotejo, dispuso de las chances más claras, no sufrió en defensa y tuvo en Benítez (cuatro goles en el campeonato) a su gran figura.
El gol de entrada, a los 6 minutos, de Benítez le allanó el camino hacia la victoria, ya que enfrente tuvo a un rival muy limitado. Y el segundo tanto, también de Benítez, a los 21 minutos de la etapa final, sentenció la historia.
Antes, durante y después Independiente siempre salió con la pelota dominada desde el fondo (un estilo que le imprimió Jorge Almirón, el DT anterior), pero con mayor solidez en defensa (desde la llegada de Pellegrino).
El conjunto de Avellaneda, con los estrenos de Hernán Pellerano, Jorge Ortiz y Diego Vera (el mejor de los tres), consolidó su excelente momento con un inobjetable triunfo.
La única mancha de la noche fue la pésima actuación del árbitro Fernando Echenique, quien fue permisivo con los jugadores de Rafaela en un principio, que luego no expulsó a Vera en Independiente, y que además anuló un gol legítimo de Federico Andrada (ex River) para el equipo visitante.
Más allá de eso Independiente dejó en claro que peleará por el título, ya que su juego y los números lo avalan. Mientras que el Atlético de Leonardo Astrada sigue en caída libre.