Huracán se regaló este martes una alegría en el verano, al vencer a San Lorenzo en el clásico disputado en Mar del Plata por 2-0. El conjunto de Gustavo Alfaro se presentó con su equipo titular, mientras que Claudio Biaggio decidió preservarlo y paró un once alternativo.
Un primer tiempo muy chato encontró acción en los minutos finales. Alexis Castro chocó a Marcos Díaz, quien debió salir con un golpe en la cara, enseguida el mismo Castro exigió al reemplazante del arquero, Manuel García, e Ignacio Pussetto respondió con un disparo alto.
Esa movida de avispero resultó un preludio de lo que vendría después. A los cinco minutos, Mauro Bogado envió un córner desde la derecha que cabeceó Hugo Nervo, se desvió en Robert Piris Da Motta y se le coló en el segundo palo a Sebastián Torrico. Después llegó la polémica del penal de Marcos Senesi sobre Pussetto y la conversión de Bogado con un tiro a la izquierda de Torrico.
En menos de diez minutos, el partido estaba definido. El Globo controló lo que quedaba y el Ciclón no hizo demasiada fuerza para impedirlo. Así, el Quemero levantó una copa amistosa pero de gran significado simbólico.