El delantero argentino Mauro Icardi, quien había sufrido un duro golpe contra el palo de un arco en el clásico turco entre Galatasaray y Fenerbahce en la Superliga, sufrió la fractura de huesos faciales a raíz del accidente y estará alejado de las canchas hasta finales de enero, cuando podría volver con una máscara en el rostro.
Desde el club turco aseguraron que "tiene una fractura en los huesos faciales tras recibir un golpe en el partido" y que además "se le aconsejó que no juegue durante un tiempo tras las consultas con oftalmólogos, otorrinolaringólogos y cirujanos plásticos". Su regreso será evaluado y podría regresar con una máscara en la cara.
"Icardi sufrió una fractura en el rostro. Recibió tres golpes separados. Quiere jugar con la máscara. Nosotros tomaremos la decisión final, quiero repetirlo, los árbitros también deben proteger a los jugadores", declaró el entrenador Okan Buruk sobre el estado del futbolista, para certificar las palabras del club.
Y agregó: "Es bastante normal que se produzcan este tipo de fracturas si los árbitros no las protegen. Pediré a los árbitros que protejan más a los jugadores. Hubo un ataque contra los árbitros, todos nos unimos, los protegimos y los apoyamos. Los árbitros también tienen que proteger a los jugadores en el campo".
En el duelo en cuestión, el cuál fue muy protestado por ambos equipos, un jugador del Fenerbahce empujó a Icardi en el aire y este se chocó contra el poste, lo que le dejó un hematoma en la cara. Galatasaray aseguró que también recibió otros golpes en su cara.
"Los que sólo quieren justicia para sí mismos siguieron manipulando el fútbol turco desde todos los canales esta noche. Compartimos lo que el panel arbitral, la sala del VAR y las 26 cámaras no pudieron ver y nos avergonzamos en su nombre", cerró.
(NA)