Manchester United podía definirse como un nuevo equipo desde el inicio de la temporada 2015/2016, con la clasificación a la fase de grupos de la Champions League y la imagen renovada en la Premier League, donde seguramente se anotará en la salvaje pelea de los poderosos por el título de campeón. Pero la felicidad encontró un stop en el Liberty Stadium de Gales: Swansea, con goles de Ayew y Gomis (había abierto la cuenta Mata), lo derrotó por 2 a 1 en el marco de la cuarta fecha.
Los Diablos Rojos, que en el certamen continental de máximo prestigio compartirán la zona con PSV de Holanda, CSKA Moscú de Rusia y Wolfsburgo de Alemania, sumaron 7 unidades sobre 12 posibles en el inicio de la competición británica: vencieron a Tottenham y Aston Villa, mientras que se quedaron con una amarga igualdad sin emociones ante Newcastle la semana pasada. En esta ocasión dejaron escapar la ventaja en el marcador y para colmo de males hicieron trizas el invicto que tenían en su poder.
Sergio Romero, quien rápidamente asimiló las exigencias del conjunto comandado por Louis Van Gaal para adueñarse de la titularidad y revertir los cuestionamientos de sus primeros días de estadía por aplausos de los simpatizantes del club, fue titular y poco pudo ofrecer para evitar la derrota. En la jugada de la igualdad transitoria le resultó imposible detener el cabezazo del goleador contrario, aunque en el segundo tanto de los anfitriones quedó una sensación extraña porque descuidó el primer palo.
El United había goleado a Brujas en condición de visitante, pero en el plano doméstico Manchester City cumplió con los favoritismos de la previa al superar al Watford y le sacó una interesante distancia porque aceleró el ritmo con un 100% de efectividad en lo más alto de la tabla de posiciones.
Por su parte, Marcos Rojo ingresó en la etapa decisiva de la adecuación física para reaparecer en la alineación, luego de participar en la Copa América, y lo vio desde afuera. Y del otro lado estuvo de entrada Federico Fernández en un elenco galés que todavía no sufrió caídas y ostenta en su poder un registro de 8 unidades (venía de no sacarse ventajas ante Sunderland la semana pasada).