El Inter encontró una trabajosa victoria en su visita al Chievo. Se trató del primer triunfo por la Serie A de Roberto Mancini en esta nueva etapa. El partido tuvo sus maticies pero favoreció al juego del Inter que fue amplio dominador. Un gol en cada tiempo mostró la efectividad del equipo milanés, que también contó con una buena actuación de su arquero Handanovic.
Pero el encuentro también dejó otra cosa: un peculiar duelo entre Mauro Icardi y Maxi López. No se encontraron. Apenas convivieron en la cancha 12 minutos. Mauro fue titular y salió en el segundo tiempo. Maxi ingresó desde el banco de suplentes.
La primera parte mostró a un Inter dominador y un local parado de contra. Antes de los 20', Kandanovic encontró el gol en el área del Chievo y sólo tuvo que empujarla con su remate. Así tomaba ventaja el neroazurro y obligó al conjunto de Verona a salir al ataque. Aunque no tuvo ideas, el dueño de casa fue en busca de la igualdad y tuvo algunas chances pero chocó con su impericia y el arquero Handanovic. En el complemento, Inter arrancó con todo y buscó rápidamente aumentar el marcador. Algo que logró ya que a los 10', Ranocchia definió de zurda tras centro de D'Ambrosio, de esta manera se cerraba el partido tempranamente.
Ese 2-0 parcial fue mucho para el Chievo, que sintió el impacto y a partir de ese momento no llegó a inquietar a la defensa rival. A los 18' entró López pero poco y nada pudo hacer para ayudar a su equipo. Mientras que Icardi jugó 75' y su aporte distó mucho del esperado. Además jugaron para el local: Albano Bizarri y Mariano Izco mientras que Roberto Botta ingresó en el segundo tiempo pero vio la roja rapidamente. En tanto, para la visita estuvo desde el arranque Rodrigo Palacio mientras que Daniel Osvaldo ingresó faltando diez.
