La dirigencia de River salió con los tapones de punta. En un comunicado firmado por Rodolfo D'Onofrio, el club instó al Bayer Leverkusen a abandonar las negociaciones con Lucas Alario. Y para esto, se ampara en el artículo 16 del reglamento de FIFA.
El mismo dice que no puede rescindirse un contrato unilateralmente cuando la competencia ya ha empezado. En la mañana del lunes, Alario se hizo estudios en la Clínica Rossi, acompañado por su representante, Pedro Aldave, y de integrantes de una comitiva del club alemán, que está dispuesto a pagar la cláusula de rescisión en caso de que los chequeos del delantero no arrojen ninguna anomalía.
En River, estallaron de bronca al enterarse. Y fueron a fondo en el texto, en el que remarcan haberse enterado por los medios la concurrencia de Alario, sin autorización, a realizarse la revisión médica.
River instó al Leverkusen a terminar las negociaciones con el jugador en un plazo de 24 horas. En caso contrario, apelará a la FIFA.
El club de Núñez se ampara en dos puntos del reglamento del organismo internacional. Uno de ellos, el que considera está revestido de un "principio superior", es el número 16. El mismo señala que "un contrato no puede rescindirse unilateralmente en el transcurso de una temporada". La del fútbol argentino comenzó formalmente el viernes, con la primera fecha de la Superliga.
El otro artículo que señala River es el 17.4, el cual se refiere a un "período protegido", establecido en el contrato del jugador. Durante el mismo, el delantero tampoco puede abandonar el club sin el consentimiento de la dirigencia.