El DT de Colón charló con Blog Deportivo (Radio Blue) de Colombia y en el inicio reconoció, entre risas: "tengo la hinchada dividida: la mitad con mi mamá y la mitad con mi papá".
Más adelante, respecto a sus declaraciones luego de perder en Córdoba ratificó: "Dije la verdad que siento y veo, que los jugadores tienen miedo de jugar, no estoy haciendo ninguna crítica, usted (por el periodista) no tiene miedo a nada, yo tampoco. El miedo es una emoción negativa que al mismo tiempo sino la tuviéramos no estaríamos vivos, nos hace estar pendiente, activo, atento, el tema es que ese miedo de pronto lo lleva a uno a acobardarse y salir corriendo. Si uno analiza la situación y lo va a superar, entonces se corre a un costado y con argumentos se retira".
Y más adelante, enfatizó: "La cobardía es un comportamiento, si uno se habitúa a salir corriendo le dicen cobarde, los muchachos que juegan bien en una práctica y no en los partidos le dicen cagón. Quiero ver cuántos son los que no tienen miedo, cada uno hace lo que cree más conveniente, el salirse es peor que tener miedo de enfrentar, al fin y al cabo es perder un partido, después la vida continúa".
Comesaña insistió: "El que no sabe jugar en las prácticas no juega en los partidos, lo escuché toda la vida y entonces cómo hace para jugar bien en una práctica. La idea es que un jugador pueda jugar con serenidad, vi tantos fracasar porque los descalificamos. Cuando uno se valora y piensa más de lo que dicen los demás no llega; estamos expuestos al juicio ajeno de cualquiera, de los que saben y de los que no tienen idea, al final algunos terminan acobardados".
En el momento en que lo consultaron si después de sus declaraciones en Córdoba había hablado con el plantel, el orientador rojinegro apuntó en reproducción de Unosantafe: "Yo no hablé con el plantel, no tengo nada que decir, si alguien me pregunta yo le voy a dar explicaciones de lo que me pregunten, es un tema que lo tocamos, tenemos que querernos entre nosotros y hacer las cosas bien, que jueguen, se suelten a jugar, entiendo que hay que llenar espacios siempre".
Y posteriormente admitió: "Jamás se me ocurriría hablar de los jugadores, porque lo viví, también terminé varias veces angustiado, a todos nos pasa en la vida. Hay hombres que dejan embarazada a una novia y la abandonan porque uno no está seguro que la quiere, puede no tener trabajo, no la puede cuidar. Hay otros que enfrentan la situación".
Al momento de referirse al trato con los dirigentes, Comesaña disparó: "Siempre hablo con ellos, con el presidente, a mitad de semana o al final, ellos saben bien cómo es la cosa conmigo, si este tema fuera por plata, yo me quedaba en Barranquilla, estaba en el club de toda mi vida, donde me rodean más de lo que me rechazan, lo que gano acá lo podía ganar en Junior, estaba con un equipo construido que había que seguir mejorando, tenía todas las cartas a favor. Tenía la opción de no dirigir, no vine a ganar un peso, si algo no les sirve y no les gusta me retiro. En 2017 me fui de Junior, volví en 2018 y después no renové. Ando atrás de otra cosa, respeto a todo el mundo y me gusta que me respeten".
En la parte final, cuando le preguntaron por qué vino a Colón sin sus colaboradores, el entrenador sabalero expresó: "Los ayudantes no podían venir, hasta me pusieron problemas con el carné del entrenador. Con un compañero que tuve en Uruguay (Ordoñez) y con el profe Beto Olaza (que no lo conocía pero tenía un buen recorrido), hemos tratado de adaptarnos a una ciudad muy particular, muy tranquila. La hinchada estuvo dispuesta a ayudar, lógicamente quiere ganar, no vine al campeón del mundo ni campeón de América, por eso todos tenemos que ubicarnos".