Nueva Chicago le ganó 2-1 a Vélez en el clásico, luego de 33 años, y sueña con la permanencia, en la continuidad de la fecha 27 del torneo de Primera División 2015.
Emiliano Amor había puesto en ventaja al Fortín en los primeros segundos del encuentro, pero Mauricio Carrasco y Alejandro Gagliardi dieron vuelta la historia y le regalaron una cuota de esperanza al conjunto de Mataderos para permanecer en la máxima categoría del fútbol argentino.
En el complemento, el partido estuvo interrumpido diez minutos porque la parcialidad local colgó banderas con cargadas hacia el rival y amenazó con invadir el campo de juego, además de insultar al técnico Miguel Ángel Russo y sus dirigidos.
El arquero Federico Lanzillota se convirtió en la figura de la tarde al taparle un cabezazo en el último minuto a Amor, lo que hubiese significado un golpe casi fatídico para el conjunto dirigido por Rubén Forestello.
Nueva Chicago, que terminó con uno menos por la expulsión de Matías Vera y defendió el resultado con los dientes apretados, le escapó al descenso en esta fecha y se encuentra a la espera de que Colón, Huracán, Defensa y Justicia y Crucero del Norte, rivales directos en la lucha, no sumen para lograr la hazaña.