La lesión de Sergio Romero abrió las puertas para que el entrerriano Wilfredo Caballero, Franco Armani y Nahuel Guzmán se disputen la titularidad en el arco de la Selección Argentina. Los tres llegan en buen nivel, lo que genera dudas en el cuerpo técnico del representativo nacional.
Uno que nunca tuvo chances pero sí sostuvo un rendimiento que lo posicionó como gran candidato a pararse abajo de los tres palos de la Albiceleste fue Marcelo Barovero, quien hoy está en el Monterrey de México y consideró injusto no haber tenido la posibilidad de atajar en Argentina: "La ilusión siempre la tuve y es raro tener que hablar como si las chances fueran cero. En los últimos tiempos, entre River, Vélez y acá (México), me tocó vivir todas las situaciones y jugar todas las competencias pero nunca se dio", contó el arquero que viene de dejar el Necaxa para irse a los Rayados.
Trapito estuvo desde el 2012 hasta el 2016 en River, club en el que fue campeón de seis títulos, pero a pesar de sus buenos momentos jamás recibió el llamado para ir a la Selección: "En mi mejor etapa no tuve la chance. En River podría haber tenido una chance, porque es el arco más importante y difícil. En ese momento, el cuerpo técnico que estaba no me convocó. Había muchísimos jugadores en River, como Kranevitter, Funes Mori, Mercado, Ponzio y Vangioni con los que había indiferencia. Cuando se fueron a Europa, sí fueron convocados la mayoría", explicó el cordobés.
Tanto Alejandro Sabella, seleccionador desde el 2011 al 2014, como Gerardo Martino, en el cargo desde el 2014 al 2016, optaron por Chiquito Romero en el arco del selectivo nacional. Barovero solamente fue citado en dos oportunidades por Pachorra, en agosto de 2011 para disputar los partidos amistosos ante Nigeria, Brasil y Venezuela, y nuevamente en 2012 por el mismo DT para el Superclásico de las Américas otra vez frente al Scratch, pero nunca disputó competencias oficiales.