El seleccionado argentino se metió en la semifinal de la Copa América al superar en la definición por penales a Colombia, luego de que igualaran 0-0 en los 90 minutos disputados en la ciudad de Viña del Mar. Ahora, espera por Brasil o la Paraguay de Ramón Díaz.
Argentina fue mucho más que Colombia en el primer tiempo. Tuvo el balón, presionó bien arriba, no se desconcentró en defensa y generó situaciones, pero pecó por la falta de puntería en los metros finales para poder reflejar ese dominio en el marcador.
El equipo nacional hacía daño por la izquierda con Angel Di María y Marcos Rojo, Lionel Messi generaba constantes infracciones, Colombia no pasaba la mitad de la cancha? Tan flojo era lo del equipo de José Pekerman, que al promediar el primer tiempo el técnico argentino sacó a Teófilo Gutiérrez para reforzar la mitad de la cancha con Edwin Cardona. Tampoco mejoró.
La más clara para abrir el marcador se dio a los 25m: se escapó Javier Pastore por la derecha, mandó el centro, Sergio Agüero anticipó y David Ospina tapó su remate; la pelota se elevó y le quedó a Lionel Messi, quien cabeceó en el área chica y encontró una fabulosa respuesta del arquero. Al descanso, sin premio.
El complemento se jugó con la misma intensidad, aunque sin la misma calidad. Especialmente, porque Argentina perdió la claridad para inquietar a una Colombia que mantuvo su misma postura: aguantar.
A los 34m se produjo el segundo milagro en el área colombiana: anticipó Nicolás Otamendi, Ospina respondió de manera formidable, el balón dio en el palo y después de recorrer todo el arco fue Juan Zuñiga quien la rechazó en la línea.
Y hubo un tercero, debido a que a los 43m se escapó Carlos Tevez, en la lucha Cristian Zapata la tiró hacia su propio arco cuando ya salía Ospina y cuando se metió la sacó Jeison Murillo. Fue la última. A los penales.
La definición por penales fue dramática. No fallaron James Rodríguez, Messi, Radamel Falcao, Ezequiel Garay, Juan Cuadrado ni Ever Banega. Luis Muriel la tiró por arriba, Ezequiel Lavezzi tuvo la ayuda del palo y Sergio Romero estuvo muy cerca de meter a Argentina en semifinales, pero se le metió por abajo el remate de Cardona.
Lucas Biglia tenía el pasaje a las semifinales, pero la tiró afuera. Fue Zuñiga, atajó Romero; la chance era de Marcos Rojo, afuera. Fue Jeison Murillo y la pelota todavía está bajando. Le tocó a Carlos Tevez, el que había errado hace cuatro años.