Andrés D'Alessandro, además de ser uno de los máximos ídolos dentro de la historia del Inter, también está comprometido con la ciudad del equipo, Porto Alegre. En el estadio Beira Río, decidió organizar un partido benéfico para ayudar a todos los niños que viven en las calles.
El volante ofensivo, para 'motivar' a la gente a que se haga presente en el escenario del elenco "gaúcho", juntó una constelación de estrellas y viejas glorias. Dentro de esa nómina, sobresalieron Enzo Francescoli, Diego Milito, Gabriel Milito, Javier Zanetti, Fernando Cavenaghi, Jesús Dátolo, Esteban Fuertes, Rubén Paz, Pablo Guiñazú, Deco, Diego Lugano y Alex. En los bancos de suplentes, también estuvieron Ramón Díaz y Jorge Sampaoli.
En un estadio repleto, D'Alessandro y sus amigos dieron un lindo show. El 10 jugó primero para el equipo Esperanza, donde tocó con Deco y metió el 1-0. Y antes del descanso, puso el 3-1 de penal. En el medio de sus goles, apareció otro ex River, el Enzo, que aprovechó un regalito y también de penal hizo el 1-1 parcial para Solidaridad. Y Rubén Paz, que jugó al lado de Diego Milito, metió el 2-1 desde los 12 pasos.
En el ST, el Cabezón cambió de equipo, se vistió de naranja y asistió a Zé Roberto, que le metió un sombrerito a Gaby Milito y le rompió el arco al Pato Abbondanzieri. Para cerrar el 4-2, el Bichi Fuertes, el interminable, dio el penúltimo pase a la red en Porto Alegre. Claro, faltaba el del Cavegol, el 5-2. Dunga fue un DT, Sampaoli el otro y Ramón Díaz dijo presente junto a su hijo. El toque del cierre lo dio, claro, D'Alessandro, el rey del estadio, que fue el árbitro en los minutos finales, amonestó a Gaby Milito y cobró un penal: atajó el Pato, lo hizo patear de nuevo y ahí sí, adentro. Fue su fiesta. Una fiesta a beneficio.