En la mañana de este sábado, una comisión especial del Escuadrón 56 de Gendarmería Nacional y de la Policía de Entre Ríos concretaron el traslado desde la Comisaría de Holt Ibicuy a la ciudad de Paraná, de los dos detenidos por la avioneta que aterrizó de emergencia en la zona rural del departamento Islas del Ibicuy con 359 kilos de cocaína de máxima pureza.
Se trata de un brasilero de 52 años identificado por la Justicia Federal como Carlos Costa Díaz y una joven de 21 años llamada Jade Isabela Callau Barriga que se presume sería la hija de un líder de un cartel de drogas en Bolivia.
La novedad del traslado de los detenidos a la capital entrerriana, fue confirmada por el ministro de Seguridad de la provincia, Néstor Roncaglia a R2820.
Vale recordar que ambos estaban alojados en la Comisaría de Holt Ibicuy, donde se debió reforzar la seguridad ante el temor de un intento de liberación.
Según precisó Roncaglia el destino serán unidades de detención federales, aunque por razones de seguridad, no difundió el sitio de detención. "La idea es que sea una estadía corta hasta que puedan ser derivados al Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires", expresó.
Casi 360 kilos de cocaína
Este miércoles 22 de enero, cerca de las 23 horas, una aeronave Cessna 210, que volaba con matrícula falsa, realizó un aterrizaje de emergencia en la localidad de Ibicuy, provincia de Entre Ríos. Llevaba en su interior un cargamento de 359 kilos de cocaína.
El operativo, realizado por la Policía de Entre Ríos con el apoyo de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, concluyó con la detención de dos personas: un hombre brasileño y una mujer boliviana.
El aterrizaje ocurrió en un campo de la zona de islas del Delta del Paraná por falta de combustible.
De acuerdo a las primeras investigaciones, la avioneta habría recorrido al menos 1500 kilómetros desde Bolivia sin realizar repostaje.
La pareja que viajaba en el avión intentó persuadir al propietario del terreno de no alertar a las autoridades, ofreciendo dinero y solicitando ayuda médica, pero este informó de inmediato a la policía.
Durante la inspección del avión, las fuerzas de seguridad encontraron diez bultos que contenían un total de 342 paquetes.
La prueba de campo Narcotest confirmó que se trataba de cocaína de máxima pureza, con un peso total de 359 kilos. También se secuestraron teléfonos celulares y un equipo de comunicación satelital, que serán sometidos a pericias para avanzar en la investigación del Juzgado Federal de Gualeguaychú.