Hace un año, el 11 de enero de 2024, con casi 40 grados de temperatura y huelga de transporte público, más de 130 compañeros de Paraná nos convocamos en las instalaciones del PJ que permanecían vacías por años, a demandar reglas de juego claras en la convocatoria amañada entre gallos y medianoche para renovación de autoridades partidarias y a la vez expresar el claro repudio al atropello a la justicia social y la soberanía nacional que a poco de iniciarse llevaban a cabo los gobiernos de Milei y Frigerio.
Por esos días, los compañeros manifestaban una fuerte indignación y bronca, luego de haber sido quienes construyeron en la ciudad de Paraná el mayor triunfo del peronismo en la provincia, y ver simultáneamente cómo los candidatos y cierta dirigencia defeccionaban en la voluntad de lucha por conservar el gobierno en la provincia y por derrotar al liberalismo gorila en la segunda vuelta presidencial en Entre Ríos. Por eso mismo, participaron decididamente de la convocatoria que realizamos por recuperar la conducción del PJ para la militancia y reconstruir el peronismo desde las bases, bajo la consigna “Sólo el Pueblo salvará al Pueblo”.
Desde ese objetivo nos presentamos a disputar la conducción del Consejo Departamental del PJ Paraná y avanzamos en un acuerdo con sectores que expresan la militancia peronista paranaense. En un año, ha corrido mucha agua bajo el puente y en este tiempo no hemos cesado de dar participación a los compañeros de cada Unidad Básica del peronismo así como de las distintas ramas de militancia, y a la vez de generar condiciones políticas para que nuestro gobierno municipal tenga el apoyo que requiere y se asiente en las necesidades de nuestros barrios, en un contexto de asfixia de los gobiernos locales por parte del poder central.
Mientras tanto, no dejamos de observar la crisis de conducción que reina en el peronismo tanto a nivel nacional como provincial. Un peronismo que carece de estrategia de Movimiento Nacional capaz de conducir al conjunto hacia un destino de soberanía política y justicia social. Dirigentes que hasta hace un año pretendían conducir el país, hoy están borrados o empleados de un fondo buitre y otros que persisten en candidaturas permanentes más allá de los traspiés a los que nos han conducido; dirigentes del peronismo que suponen que dialogando con el gobierno liberal gorila de Milei pueden lograr beneficios tácticos u otros que deciden integrarse alegremente a cargos en gobiernos provinciales como sucede con Frigerio, para así sobrevivir políticamente bajo cualquier bandera.
“Desensillar hasta que aclare” es el latiguillo que algunos oportunistas repiten para justificar sus defecciones, trayendo una frase de Perón dicha en un contexto absolutamente distinto, donde lo que se jugaba era una crisis muy fuerte al interior de las clases dominantes en Argentina luego del golpe de Onganía, y Perón seguía siendo desde el exilio nuestro conductor estratégico, algo de lo que hoy el peronismo carece.
Nosotros no estamos para desensillar justamente, sino, como lo hicimos hace un año, dispuestos a tomar las lanzas para reconstruir el peronismo y hacer de Paraná la capital del peronismo entrerriano.
Éste es un año electoral de implicancia estratégica para reconstruir el retorno del peronismo al gobierno en 2027 y hacer entonces nuevamente el país de la justicia social y estamos dispuestos a refrendar el mandato que los compañeros nos impusimos hace un año aquel 11 de enero, de poner de pie al peronismo desde sus propias bases militantes, humildes y trabajadoras.
Seremos artífices del destino común y no instrumento de la ambición de nadie. Sólo el pueblo salvará al pueblo.
