REDACCIÓN ELONCE
Elonce registró las largas filas que, este jueves, volvieron a registrarse frente al vacunatorio del hospital materno infantil San Roque de Paraná debido a la alta demanda de interesados en vacunarse contra la fiebre amarilla; es que la inoculación contra la enfermedad transmitida por mosquitos infectados con el virus es recomendada a quienes planean visitar zonas de riesgo, donde la transmisión de la enfermedad es más probable.
“Llevamos cuatro horas de espera”, contó a Elonce una madre que aguardaba en la fila junto a su hijo; de acuerdo a lo que indicaron, planean vacacionar en Bombinhas, Otro matrimonio, que tenía previsto viajar a Governador Celso Ramos, también esperaba para vacunarse contra la fiebre amarilla. “Ya quiero están en la playa”, contó la hija de la pareja.
“Queremos disfrutar del mar por todos los días que nos quedemos en Brasil”, coincidieron dos hermanitos, pero diferenciaron: “El mar es una cosa y la vacuna, otra; porque el mar es más lindo que la vacuna”. Los niños habían llegado a las 9 al nosocomio y desde entonces esperaban en la vereda para inocularse.
“Seguir disfrutando y vivir la vida”, era el propósito de un jubilado que, junto a su familia, era el último de la fila para vacunarse contra la fiebre amarilla.
Sobre la vacunación contra la fiebre amarilla
En el vacunatorio del hospital materno infantil San Roque de Paraná, la vacunación contra la fiebre amarilla se realiza los jueves, desde las 8.30, y la extensión depende de la cantidad de dosis con las que se llegue porque, en promedio, se aplican más de 50 dosis en cada día.
Según se informó, se vacuna a todos, menos a los mayores de 60 años porque están exceptuados por la edad; y para el caso de los menores de un año es necesario presentar el certificado médico.
La vacuna contra la fiebre amarilla debe aplicarse 10 días antes de la fecha de viaje y una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida.
