REDACCIÓN ELONCE
A mediados de este año, en la ruta 39 ocurrió un fatal accidente en el que cuatro jóvenes perdieron la vida en la localidad de Caseros, dentro del departamento Uruguay, tras la colisión entre dos autos, donde en el otro se hallaba el exfuncionario Juan Ruiz Orrico.
Lorena Dubini, madre de Lucas y Brian Izaguirre, dos de los jóvenes que murieron aquel día, mostró su dolor ante la pérdida de sus hijos: “A cinco meses de haber perdido a dos de mis hijos y sus compañeros de trabajo, todavía estamos reclamando justicia. Su homicida aún goza de libertad, solo tiene una medida de caución que es ir los días miércoles a Fiscalía a firmar. Yo lo quiero preso. Es difícil transitar tanto dolor sabiendo que a la vida de él no le afectó en nada”.
Asimismo, rememoró que la fecha de la muerte de sus hijos y de sus compañeros fue en un feriado, donde iban camino a Pronunciamiento. Este señor salía de una fiesta con 1,62 de alcohol en sangre en un auto del estado. Se cruzó de carril y nos mató a los cuatro gurises. Tres de ellos, Leo, Lucas y Brian, eran papás”, excuso.
Dijo que “Lucas tenía 26 años, Leo, Axel y Brian tenían 31. Eran gurises muy jovencitos. Este señor con toda la impunidad les truncó la vida y nunca estuvo detenido. Esto es una burla de la justicia. Si hubiese sido mi hijo Brian el que se cruzó de carril, en estos momentos tendría que ir a verlo a un penal. Este señor el día del accidente salió por sus propios medios del auto y se subió a la ambulancia”, retrucó.
Con la voz entre cortada, la madre detalló: “Todavía me quedan los por qué, no estoy en paz, no hago mi duelo en paz porque necesito a la justicia. Mi hijo Brian también era árbitro federal y lo que son las vueltas de la vida. Ayer vinieron chicos de la Federación a entregarme su certificado de árbitro, cosa que él no pudo disfrutar pese a todo su esfuerzo. Ellos iban a trabajar un feriado para progresar”.
Además, el dolor va aun más allá por el poco afecto de la familia del otro implicado: “De parte de la familia de él no hubo un llamado, al contrario, creo que van dilatando nuestro esfuerzo de lucha con todo lo que nos está haciendo la justicia. En lugar de hacer un fallo parejo para todas las personas, nos está fallando a nosotros. Tuvimos que hacer una encuesta socioambiental pedida por el fiscal Santos respecto a quién hago responsable de esta injusticia. Nos hicieron un par de preguntas de cómo vivía, cómo eran mis hijos, qué aportaban a la familia. Lucas era el que todos cuidábamos y Brian era el que cuidaba a todos. Leo era otro papá de nenes muy chiquitos, que se había venido de Rosario del Tala para poder progresar, para que a sus hijos no les falte nada y hoy a los niños les faltan sus papás”.
Contó que “la primera fiscal que llegó al lugar se excusó por ser amiga de Juan Orrico. La señora de Juan Orrico es Evangelina Bruzzo, jueza en Concordia. Esto se apela en Casación y después de cinco meses todavía esperamos fecha de audiencia porque en cinco meses se excusaron seis jueces. Lo hicieron porque mantenían algún tipo de vínculo con ella o con él. Orrico goza de privilegios. El juez Díaz lo autorizó a irse a la graduación de su hijo y hoy mi nieto Miqueas terminó la primaria y su papá no pudo pedir autorización en ningún lado, su papá no pudo ir, no está. Esto nos deteriora más. A nosotros nos arruinaron la vida”.