REDACCIÓN ELONCE
Continúa la búsqueda del suboficial del Ejército Argentino que anoche cayó al río Paraná durante un ejercicio táctico desplegado en el río Paraná. Se trata del sargento Sebastián Romero, de 40 años, oriundo de Santa Fe y miembro del Batallón de Ingenieros con asiento en Santo Tomé.
El accidente ocurrió a 8/10 metros de la costa, a 500 metros del atracadero de la balsa, ubicado en el kilómetro 14 de la ruta 168, en el marco de las prácticas de adiestramiento militar que el Ejército Argentino denominó “Ejercicio Soberanía”.
Mientras se intensifica la búsqueda, la familia del sargento se encuentra en el lugar, a la espera de novedades.
Según supo Elonce, una familia de la zona, de apellido Márquez, cocinó para ellos, les ofreció las instalaciones de su vivienda y también su embarcación para sumarse a la búsqueda.
En ese sentido, detallaron que la madre del sargento “pidió agua bendita y pan” para rezar pidiendo por la aparición de su hijo.
Se trata de una tradición de la Iglesia que indica que cuando una persona desaparece en el río, se debe arrojar pan bendecido para guiar la búsqueda. Esta práctica de fe señala que donde el pan “comienza a dar vueltas” podría estar el cuerpo.
El pan tiene un significado muy importante para el cristianismo, porque según indican los sacerdotes, “es vida”. Arrojándolo al río, “como presencia de Dios, se pide que de alguna manera guie para llegar al lugar donde está esta persona”.
Cómo habría ocurrido el accidente
El Comandante de Adiestramiento y Alistamiento, general Oscar Zarich, explicó a Elonce que “la embarcación (un bote neumático) tuvo una colisión con un obstáculo” cuando navegaba río arriba a 8/10 metros de la costa, a 500 metros del atracadero de la balsa, ubicado en el kilómetro 14 de la ruta 168.
“En la embarcación había ocho personas, entre ellas, dos mujeres y el resto eran varones. Tras la colisión, todos cayeron al agua y el sargento Romero, que se encuentra desaparecido, fue arrastrado por la corriente y continuamos su búsqueda”, confirmó el general; y mencionó que “es motivo de investigación si Romero tenía o no puesto el chaleco salvavidas”.
“Las dos mujeres tuvieron un cuadro de shock emocional, pero fueron atendidas en un nosocomio militar y no necesitaron sedantes ni medicación”, aclaró Zarich.
En ese sentido, remarcó que “colisionaron con una saliente, a 8/10 metros de la orilla y, producto del accidente, todos cayeron al agua y el sargento Romero, de forma consciente –según relatan quienes lo acompañaban- le dijo `ustedes pidan socorro y yo nado hasta la orilla´. En la oscuridad de la noche, cuando alumbraron con linternas, se perdió de vista”, reveló.
En la oportunidad, el general dio cuenta de la tragedia que empaña al Ejercicio Soberanía del Ejército Argentino. “Pasamos de una etapa de adiestramiento, finalizado ayer, a una situación de búsqueda en colaboración a Prefectura que lleva adelante el operativo”, confirmó Zarich.
“Todas las actividades que desarrolla el Ejército están dentro de un marco de seguridad estricto bajo los máximos estándares de seguridad; y si hay que suspender cualquier actividad, cualquiera puede hacerlo ante un hecho de inseguridad”, remarcó el alto funcionario de la fuerza federal. Y remarcó: “No hace falta que haya un jefe, sino que cualquier soldado puede suspender la actividad si advierte que corre riesgo su propia vida o incluso el material”.
“Son todos profesionales certificados y el operativo ya se había hecho antes, es decir que tenían la experticia para ello”, sentenció y confirmó que, “cuando se trabaja en modo fluvial siempre de debe pedir autorización a Prefectura”.
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