La “fiebre trader” que invadió a casi un tercio de los 70 mil habitantes de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires, no es un virus que se encapsuló en la tranquila ciudad costera del Río Paraná, sino que se expandió por diversas zonas del país.
En las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Tucumán, Chubut, Tierra del Fuego y Río Negro, entre otras, se detectaron casos de este tipo de presuntas estafas piramidales con criptomonedas, un negocio virtual que a pesar de que está en el radar de la Justicia Federal, hay pocas herramientas para investigarlo.
"Intermediación financiera"
Por ahora, los investigadores solo pueden usar la figura de “intermediación financiera no autorizada” para perseguir este tipo de delitos, donde generalmente no se presentan damnificados. Es decir, que este tipo de trader, no está autorizado para funcionar por la Comisión Nacional de Valores (CNV). Esta situación se explica con una frase que ronda en San Pedro entre los inversores: “Sabíamos que el riesgo era alto, pero la ganancia también”.
En San Pedro y en Casilda la “fiebre trader” llevó a varias personas a cambiar su vida. Dejaron su trabajo formal, porque -según creían- había perdido el sentido a partir de lo que ganaban con estas APK.
Afectados en el país
RainbowEx, MGS, Peak Capital Team, Knight Consortium, son solo algunos de los nombres que se repiten en las diferentes burbujas que sobrevuelan el interior del país y también localidades del conurbano bonaerense que vio el rápido ascenso económico de algunos vecinos, en detrimento de otros.
“Me contactaron de San Juan, Córdoba capital, San Lorenzo y Rosario, Casilda, Bahía Blanca, Ibicuy, Gualeguaychú, Río Gallegos, Bariloche y también de Capital Federal, Hurlingham y la zona oeste del conurbano”, enumeró Adolfo Suárez Erdaire, el abogado sampedrino que presentó una de las primeras denuncias en representación de cuatro de los inversores que se consideran damnificados porque no recuperaron el dinero que colocaron en RainbowEx.
(Con información de La Nación)