El río Paraná atraviesa “un escenario parecido al de 2020, un año que presentó una bajante, como respuesta a una sequía generalizada en todo el continente sudamericano”, afirmó días pasados el subgerente de información y alerta hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús.
Esta situación genera preocupación y pone en riesgo no sólo los recursos pesqueros sino a las pequeñas economías que dependen de ellos.
En la ciudad de Victoria, y debido a la bajante del río, los pescadores se ven obligados a viajar hasta una hora y media o dos para encontrar peces debido a los niveles bajos del agua. “Todo está seco”, comentó un pescador, destacando la dificultad de acceder a lugares de pesca tradicionales.
De hecho, la semana pasada un grupo de pescadores se reunió con la intendenta Isa Castagnino para manifestarles esta situación que se agrava día a día y se abordó la problemática.
Dragado urgente
Este jueves se conoció que la Cooperativa de Pescadores está exigiendo con urgencia el dragado del río en áreas estratégicas para asegurar el flujo del agua.
Es por ello que para dar visibilidad a su problemática, han organizado una “fritangueada” para este sábado a las 11 en la zona del Puerto, bajo el lema “¡Dragado ya, emergencia hídrica!”.
Además, anunciaron que la próxima semana entregarán un documento al Municipio y a las autoridades provinciales para que se tome intervención en el tema.
Según el último registro de Prefectura Naval Argentina, en la ciudad de las Siete Colinas, el río tiene una altura 1,73 metros.