El avance de la inteligencia artificial entusiasma por igual a las empresas del sector de la economía del conocimiento en la Argentina y al Gobierno, que está decidido en hacer que el país se convierta en un hub tecnológico regional, una suerte de Sillicon Valley de Sudamérica. Sin embargo, un exceso de regulación podría jugar en contra de la que, dicen, puede ser la última oportunidad del país para dar el salto en materia de exportaciones con valor agregado.
Este martes comenzarán a discutirse en comisión en el Congreso una serie de proyectos de ley que pretenden regular la Inteligencia Artificial y sus usos en el país. Las empresas nucleadas en Argencon, entre las que se destacan grandes exportadores del sector de economía del conocimiento como Accenture, Globant o incluso el gigante Mercado Libre, advierten que, entre otras ventajas que se encuentran en el país, como su talento humano o la extensión de su territorio, aparece un marco regulatorio flexible para una tecnología en constante desarrollo y evolución.
Y que justamente avanzar hacia una legislación que de alguna manera "sobre regule" al desarrollo de esta tecnología puede "matar la innovación" y hacer que el país pierda su atractivo para los inversores internacionales. Según la consultora McKinsey podrían llegar al país US$ 125.000 millones para desarrollar proyectos asociados a Inteligencia Artificial Generativa.
"No puede pensarse que la Inteligencia Artificial es un tema de 10 grandes operadores mundiales. Esto tiene una capilaridad impresionante. En Argentina hay una cadena de valor asociada a la IA que es extensa, capilar, federal y que está moviendo la base del esquema productivo", explicó Luis Galeazzi, Director Ejecutivo Institucional de Argencon.
Galeazzi destacó que todo lo relacionado con la Inteligencia Artificial está en continua evolución y que una posible legislación debe dejar abierta "la frontera tecnológica" para permitir a los desarrollos locales avanzar al ritmo vertiginoso que impone esta nueva ola tecnológica.
"Hace dos años no estaríamos hablando de la inteligencia artificial y dentro de dos años seguramente hablemos de otra cosa y en un futuro próximo tenemos la irrupción de la computación cuántica y ya se está hablando de algoritmos cuánticos...Hay que tener mucho cuidado en entender que esto es dinámico y evolutivo", señaló.
El temor del sector es que una regulación precoz sea demasiado intevencionista. El ejemplo, esta vez por la negativa, es lo que pasó en la Unión Europea, donde solo hace un par de días entró en vigencia la ley que regula la IA y ya hizo que algunas empresas líderes en el sector, como Meta, decidieran no lanzar sus productos relacionados en el viejo continente.
La propuesta es que, en vez de regular la tecnología, se refuerce la aplicación de la legislación existente en los distintos casos de usos que esta pueda tener. En ese sentido, piden evitar leyes generalistas y alta carga burocrática, y por el contrario, usar, y eventualmente adecuar, el plexo de normas ya existentes, como la de privacidad de datos personales, fraudes, defensa del consumidor, etc., para atender situaciones específicas que se deriven del uso de la tecnología.
"La diversidad de usos hace imposible determinar regulaciones generales. La amplitud, profundidad y capilaridad de las soluciones de IA requiere un sistema normativo que entienda la especificidad de los casos particulares", aseguró Argencon en un documento en el que se detallan recomendaciones para comenzar a discutir el tema desde el punto de vista legislativo.
“El marco regulatorio que se establezca sobre la IA debe considerar como principio fundamental el estímulo al desarrollo de innovaciones y soluciones creativas. La posibilidad de ser un actor destacado en la IA es fruto del desarrollo del ecosistema de conocimiento que nuestro país ha cultivado durante décadas. Aprovechar este capital social es fundamental para la reactivación económica del país y la posibilidad de realización profesional de nuestras generaciones más jóvenes”, destacó Luis Galeazzi, Director Ejecutivo Institucional de Argencon. (Clarín)
