Un barco pesquero que navegaba a unos 370 kilómetros –unas 200 millas náuticas– al este de las islas Malvinas se hundió en aguas del Mar Argentino este lunes y, de acuerdo a los primeros reportes de Delegación del Gobierno en Galicia, al menos ocho tripulantes murieron, en tanto que otras cinco personas permanecen desaparecidas y 14 fueron rescatadas con vida.
Se trata del "Argos Georgia", una embarcación de 54 metros de eslora y 13 de manga con bandera de la isla de Santa Elena, dedicada a la pesca de merluza negra a la que se le había roto el casco este lunes por la tarde.
En la embarcación iban 27 personas, entre ellos diez españoles, según informó este martes por la mañana el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco. Además, el barco llevaba tripulantes rusos, indonesios, uruguayos y peruanos.
Según las informaciones de las autoridades marítimas de Malvinas a las españolas, el barco pesquero "Puerto Toro" ha recuperado dos cadáveres y el "Robin M. Lee", con base en Cangas (Pontevedra, España) rescató a un superviviente y un cuerpo sin vida.
Otros tres tripulantes fueron hallados fallecidos, siete más se encuentran desaparecidos en el mar y 14 han sido rescatados con vida.
Por el momento no hay identificaciones y los supervivientes están llamando desde los barcos a sus familias, según ha indicado la Delegación del Gobierno en la región española de Galicia. La previsión es mantener el operativo de búsqueda y rescate, precisó la agencia de noticias EFE.
La Autoridad Marítima de las Islas Malvinas recibió información el lunes por la tarde de que el barco pesquero, con 27 personas a bordo, había solicitado asistencia a unas 200 millas náuticas al este de Puerto Argentino.
Fuentes oficiales señalaron que sufrió una avería por una tormenta. Finalmente, pasada la medianoche, la tripulación abandonó el navío en tres balsas salvavidas. La zona ha sufrido duras condiciones meteorológicas, con viento de 35 nudos (unos 65 kilómetros por hora) y mar de fondo con olas de entre cinco y seis metros.
El "Argos Georgia", construido en 2018, pertenece a la armadora británico-noruega Argos Froyanes, con más de 30 años de experiencia en el sector pesquero.
