La región de Valencia enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes tras las intensas lluvias torrenciales que han dejado un saldo trágico de 62 muertos y numerosos desaparecidos. Este fenómeno meteorológico provocó el desbordamiento de ríos y la creación de torrentes de agua que han arrasado calles, vehículos e infraestructuras.
Las lluvias
Los servicios de rescate locales informaron que la cifra de víctimas mortales continúa en aumento a medida que avanzan las labores de identificación. El Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunidad Valenciana (Cecopi) está trabajando arduamente para esclarecer la situación. En un primer balance, los cuerpos de seguridad habían reportado 51 fallecidos, pero la cifra ha subido a 62 tras un análisis más profundo de las zonas afectadas.
Las lluvias torrenciales comenzaron a azotar la región a principios de semana, provocando desbordamientos en ríos y arroyos. Imágenes impactantes compartidas en redes sociales muestran calles convertidas en ríos, con vehículos y escombros arrastrados por la corriente.
Estado de emergencia y despliegue de ayuda
El presidente regional, Carlos Mazón, informó que diversas áreas de la Comunidad Valenciana continúan sin servicio eléctrico y de telefonía. “Algunas localidades permanecen incomunicadas debido a las carreteras inundadas”, destacó en una rueda de prensa. Este caos ha afectado gravemente el transporte, con numerosos vuelos desviados y la suspensión del servicio ferroviario en la región.
Mazón instó a la población a evitar cualquier desplazamiento por carretera en las provincias afectadas, resaltando la importancia de seguir las recomendaciones de las autoridades.
El gobierno español ha convocado un comité de crisis para evaluar la situación. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien regresó de una gira por India, presidirá esta reunión. A través de un mensaje en la red social X, Sánchez expresó su preocupación por las personas desaparecidas y los daños causados por las tormentas, instando a la población a mantenerse informada y seguir las indicaciones de seguridad.
En un gesto de solidaridad, la Casa Real transmitió su pesar a través de un mensaje en X: “Desolados ante las últimas noticias. Nuestro más sentido pésame a los familiares y allegados de los más de 50 fallecidos”.
Las lluvias han sido tan intensas que, en algunas áreas, se registraron precipitaciones equivalentes a las que normalmente caen en un mes en solo un día. “Estamos ante una situación inédita, que nadie recuerda”, afirmó el jefe del Gobierno valenciano. Este evento se clasifica como el desastre natural más mortífero en España desde las devastadoras inundaciones de agosto de 1996.
Ayuda institucional y despliegue militar
Para hacer frente a la emergencia, el gobierno ha enviado a la Unidad Militar de Emergencias (UME), con más de 1,000 militares desplegados en la provincia de Valencia. Estos efectivos están colaborando con los servicios de rescate locales, utilizando medios especializados para ayudar en las labores de recuperación y asistencia.
A nivel local, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido suspender las clases en todas las escuelas y cancelar eventos deportivos. Los parques de la ciudad también han sido cerrados como medida de precaución.
Advertencias meteorológicas y cambio climático
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado que las lluvias continuarán al menos hasta el jueves. Los científicos advierten que fenómenos meteorológicos extremos, como estas inundaciones, son cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático. Según Aemet, "Estamos en un planeta más cálido y con más disponibilidad energética. Los patrones de precipitación se están alterando, y se prevé que las lluvias sean más torrenciales y de corta duración".
Este episodio trágico subraya la necesidad urgente de tomar medidas ante el cambio climático, mientras la comunidad se une para afrontar las secuelas de esta devastadora tormenta. (Con información de Ámbito)